Inseguridad en la universidad
La violación de una estudiante de primer ingreso en un baño de la UNAH-VS es un hecho repudiable que pone de relieve la inseguridad que también campea en los centros universitarios. La afectada fue abordada por al menos tres sujetos que se presume no eran estudiantes sino delincuentes que acechan en ese centro de estudios superiores.
A raíz de este suceso, que generó la indignación y solidaridad de la comunidad estudiantil, trascendieron otros hechos delictivos que han venido ocurriendo en ese campus, donde la presencia de 30 vigilantes es insuficiente para una población de más de 20,000 personas.
Problemas de iluminación y falta de control de las visitas han facilitado también el actuar de estos maleantes que llegan armados con objetos punzantes y hasta pistolas.
La identificación de los estudiantes no solo tiene que ver con el acceso a los servicios que ofrece la alma máter sino también con la seguridad de estos, de los docentes y de los empleados administrativos.
La seguridad en el campus y sus alrededores debe ser un asunto prioritario para las autoridades universitarias, para tranquilidad de los estudiantes y empleados que merecen realizar sus actividades en un entorno adecuado y confiable.
En ese sentido, se deben tomar las medidas necesarias, con la colaboración de los educandos, personal de seguridad y empleados para prevenir estos hechos que dejan una marca en las víctimas y siembran zozobra en la comunidad universitaria en general que debe enfrentar unida esta problemática.
Es de aplaudir la valentía de la agredida, quien interpuso la denuncia ante las autoridades del Ministerio Público. Y es de condenar cualquier intento para silenciar este u otro suceso que vulnere la integridad física de cualquier miembro de la máxima casa de estudios. Así mismo, es de lamentar y rechazar cualquier acto violento que se realice en nombre de este penoso caso.
Los entes investigativos de su lado tienen también la obligación de dar con los responsables para que no queden en la impunidad y para que no sigan sumando víctimas a su prontuario