Analistas no creen que habrá cambios a corto plazo
Analistas y académicos hondureños no creen que la elección de un nuevo presidente en Cuba genere a corto plazo algún cambio en su sistema de gobierno, como lo añora la derecha latinoamericana y el mismo régimen de Estados Unidos.
Tras 59 años de administración de los hermanos Fidel y Raúl Castro, la Asamblea del Poder Popular eligió ayer a Miguel Díaz-Canel como presidente del Consejo de Estado y de ministros de la mayor de las Antillas.
Para el analista y académico Julio Navarro, “de principio no deberíamos de esperar que van a haber cambios profundos porque ahí va a estar Raúl Castro tutelando la política econó- mica y política exterior de Cuba”. El también analista Omar García considera probable “que haya cambios de orden diplomático en función de mejores relaciones con los países americanos y tal vez pueda haber algún cambio con los Estados Unidos, pero llevará mucho tiempo” El 19 de abril es para los cubanos una fecha de importancia histórica: ese día, pero de 1961, las milicias populares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) bajo la dirección del comandante Fidel Castro vencieron en Playa Girón a las tropas contrarrevolucionarias preparadas por la CIA. La intervención apoyada por EE UU se conoce como invasión de bahía de Cochinos.
Los hermanos Fidel y Raúl protagonizaron un proceso revolucionario que marcó la vida de varias generaciones no solo en la isla, sino en todo el mundo.
Los hermanos Castro nacieron en el seno de una familia de emigrantes gallegos en Birán, una pequeña localidad rural del este cubano. Su padre, Ángel Castro Argiz, era analfabeto y de origen humilde, pero con el tiempo alcanzaría una sólida posición económica. Esto le permitiría brindar a sus hijos una buena educación, que para la época no era algo común.
En la década de 1940, los hermanos se trasladan a La Habana para continuar con sus estudios. En la capital cubana, ambos se unen a movimientos políticos de carácter progresista: Fidel ingresa en la Federación Estudiantil Universitaria, vinculada al Partido Ortodoxo, al tiempo que Raúl se une a la Juventud Socialista, que se inclinaba por el modelo soviético.
Con el tiempo, el joven Fidel, quien para entonces