SERGIO RAMÍREZ RECIBIÓ EL CERVANTES
El escritor nicaragüense dedicó su discurso a nicaragua, a su familia, y exaltó el influjo que tienen en su obra miguel de cervantes y rubén darío
“Permítanme dedicar este premio a la memoria de los nicaragüenses que en los últimos días han sido asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia, y a los miles de jóvenes que siguen luchando, sin más armas que sus ideales, porque Nicaragua vuelva a ser República...”. Así inició Sergio Ramírez su discurso de aceptación del Premio Cervantes, el primero que llega a manos de un autor centroamericano.
Las palabras de Ramírez fueron recuerdo y homenaje a Nicaragua, “país de vientre pequeño, pero tan pródigo”, a su familia y a los escritores que han marcado sus letras: Miguel de Cervantes y Rubén Darío. El autor llegó con una amplia comitiva, su familia, a quien le dedicó profundas palabras en la ceremonia de premiación en la que estuvieron los reyes de España, Felipe VI y Letizia, el presidente español Mariano Rajoy y autoridades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
El rey de España destacó que Ramírez “se ha entregado por igual al compromiso con la lengua y con la ciudadanía” y cuando “su país lo precisó dejó las letras para abrazar una causa”, en referencia a su adherencia al movimiento que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza en 1979.
Ramírez recordó que fue su madre quien le enseñó a leer el “Quijote”, de Cervantes, a quien se figura como “un autor caribeño, capaz de descoyuntar lo real y encontrar las claves de lo maravilloso”. Rindió honor por igual al poeta nicaragüense Rubén Darío, la “figura más querida del país”, quien “trajo novedades liberadoras a la lengua que recibió en herencia de Cervantes, sacudiéndola del marasmo”
“Vivo en mi lengua, en el ancho territorio de la Mancha, según la dichosa frase de Carlos Fuentes, un territorio verbal y a la vez una mancha indeleble”. SERGIO RAMÍREZ Premio cervantes