Repartir las utilidades afectará a 850 mil pensionados
La Comisión Nacional de Bancos y Seguros rechaza la pretensión de grupos sindicales
Repartir los excedentes del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp) pondría en riesgo el futuro de unos 850,000 trabajadores en Honduras.
Así lo advirtió la Superintendencia de Pensiones de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) en un estudio al que tuvo acceso EL HERALDO.
Un grupo de organizaciones sindicales, lideradas por la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), están solicitando que se repartan las ganancias que obtiene el Injupemp por sus inversiones.
Ante la negativa de las autoridades del Instituto de Jubilaciones y Pensiones, los trabajadores prepararon un decreto legislativo para que los diputados del Congreso Nacional hagan las reformas y la demanda se convierta en ley.
La pretensión de los trabajadores es que de los más de 1,729 millones de lempiras que el Injupemp recibe de excedentes al año, les den alrededor del 15 por ciento.
Lo anterior significa que en enero de cada año los afiliados, jubilados y pensionados recibirían entre 5,000 y 6,000 lempiras.
Además están pidiendo el dos por ciento de los intereses ganados en los últimos diez años, que son más de 1,200 millones de lempiras y que al repartirlos sig- nificaría un pago único de 75,000 lempiras para cada participante del Injupemp.
EL HERALDO consultó sobre la viabilidad de la propuesta a la CNBS, donde un grupo de ex- pertos coincidió en que “no existe fundamento técnico ni legal para la solicitud de la repartición de los recursos financieros del Injupemp”.
“En el caso de ejecutarse una acción como la indicada -advirtió la CNBS- generaría en el mediano plazo el colapso financiero, no solo del In- jupemp, sino de todo el sistema previsional en el país, por el efecto multiplicador en los otros institutos de previsión”.
Los expertos de la CNBS coinciden en que la medida afectaría y pondría en riesgo la seguridad previsional de más de 850,000 personas, entre jubilados, pensionados y afiliados activos que actualmente existen en el sistema de previsión hondureño.
El informe establece que el Injupemp es un sistema de previsión de beneficio definido o de reparto, que percibe cotizaciones de 49,231 afiliados activos (cifra al 31 de diciembre de 2017).
Asimismo percibe la aportación patronal respectiva y los rendimientos de las inversiones realizadas con las reservas patrimoniales, generando los flujos de efecti- vo para costear los beneficios previsionales establecidos en la ley.
El patrimonio y reservas de la institución suman 31,522,695,412 lempiras, acumulados desde su creación el 7 de abril de 1971.
Beneficios
Actualmente existen 14,419 personas que reciben una jubilación mensual por vejez, así como 1,391 pensionadas por invalidez y 562 beneficios otorgados por viudez u orfandad.
El total del ingreso financiero del año 2017 del Injupemp es de 2,911,833,134 lempiras.
Esta cantidad refleja que no hay suficientes recursos para pagar la totalidad de los beneficios otorgados a los afiliados y los gastos administrativos del Instituto debido a que los egresos por operaciones y pago de beneficios ascienden a 3,898,981,000 lempiras.
En tanto, los excedentes del período al 31 de diciembre de 2017 fueron 1,729,279,629 lempiras, los cuales son contribuciones necesarias para constituir las reservas matemáticas para el pago de beneficios a los afiliados.
En ese sentido, los expertos de la CNBS afirmaron que “no existe fundamento técnico ni legal para la solicitud de repartición de recursos financieros del Injupemp”.
Lo anterior se fundamenta en el artículo 27 del decreto legislativo 357-2013, contentivo de la Ley del Injupemp.
Según la ley, los “excedentes del período” deben considerarse parte del patrimonio del Instituto, el cual es exclusivo para atender las prestaciones previsionales.
En este sentido, la CNBS advierte que establecer nuevas prestaciones de beneficios sin existir un sistema de aporte para la obtención del mismo generaría un desequilibrio en el sistema que pondría en riesgo los derechos adquiridos por los jubilados y pensionados.
Asimismo, pone en peligro el otorgamiento de los beneficios futuros a los que tendrían derecho todos los afiliados activos en este instituto previsional