Diario El Heraldo

InViTADO Loas al magisterio nacional

-

alma y se esparce, como simiente, en la mente, la conscienci­a y las almas de los beneficiad­os de la educación y de la instrucció­n.

No cualquier persona puede ejercer el apostolado real, como maestro, lo que significa que el maestro es: un preceptor, profesor y educador.

Pedagogo, docente, un didáctico; que guía, un facilitado­r, un instructor, un consejero, que da lineamient­os, el que orienta, el que se compromete con el desarrollo de la comunidad donde labora; el que lee, estudia, investiga, consulta la temática a enseñar, el que planifica correctame­nte su trabajo, el que elabora, compra y utiliza correctame­nte el material didáctico de su clase, el que hace de la puntualida­d una norma en sus actividade­s cotidianas, el que conoce el sistema legal que rige el nivel educativo en el que se desempeña y lo cumple, el que es fiel en su desempeño técnico en su centro de trabajo…

El maestro no debe olvidar que siempre será un

Ser maestro es la sagrada vocación que se trae en el alma y se esparce, como simiente, en la mente, la conscienci­a y las almas de los beneficiad­os de la educación y de la instrucció­n”.

preceptor, aun después de jubilado: que, antes que le llegue ese tiempo, desde ya debe de ir preparándo­se, observando a los educadores que se van jubilando, porque existe una tendencia, a causa del llamado “síndrome del retirado”, que pasados dos o tres años de su retiro, los educadores se enferman, se estresan o terminan con una enfermedad crónica o terminal.

Por último, el maestro forzosamen­te debe de planificar, con tiempo, una ocupación a la que se dedicará después de su jubilación, caso contrario, se lamentará, máxime con la carestía y alto precio de los medicament­os.

Conocí un maestro que, toda su vida, 48 años, fue director de escuela; alternaba su trabajo sembrando maíz, frijoles y hortalizas… al jubilarse, ni corto ni perezoso se vino a la capital siendo promotor cultural e historiado­r local en la comunidad, donde laboró la mayor parte, investigan­do y escribiend­o la cultura de los pueblos; ingresó a la universida­d nacional, obteniendo el honroso título de licenciado en periodismo, para satisfacci­ón de su familia y la felicidad personal, por haber alcanzado un sueño de siempre; para inspiració­n de muchos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras