Los océanos y el plástico
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, estudiantes, ambientalistas y gobierno se hicieron eco al lema de las Naciones Unidas para este 2018: “Sin contaminación por plástico”. Una jornada de concienciación se llevó a cabo en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán de la capital para moderar el uso de bolsas y botes plásticos, que representan la mayor amenaza al ambiente. Pero quien ha ido un poco más allá, en la ciudad de San Pedro Sula, es la Dirección Municipal Ambiental (Dima), que desde marzo viene anunciando reuniones con representantes de algunos supermercados para reducir el uso de bolsas, un compromiso que deben asumir también los consumidores.
Otra efeméride que amerita subrayar el renglón sobre este tema es el Día Mundial de los Océanos, que se conmemora precisamente este 8 de junio. El llamado de las Naciones Unidas, “Limpiemos nuestros océanos”, apunta a salvar a estos pulmones de nuestro planeta de la grave contaminación causada por los plásticos.
La isla de desechos plásticos en el mar Caribe es un ejemplo del acuciante problema que afecta particularmente a los mares de la región que, según la ONU, son los que más basura acumulan. Esta problemática amenaza los recursos marinos y, por ende, la subsistencia de las comunidades que viven de la pesca y el turismo.
La importancia de los mares es superlativa, ayudan a regular el clima, son la principal fuente que sustenta todas las formas de vida del planeta, además de su importancia para el comercio y el desarrollo económico.
Reducir el uso de plásticos es clave para aminorar la presión sobre nuestros mares y el ambiente en general. La concienciación es importante, reciclar y reutilizar también, como lo hemos venido patentizando con nuestro proyecto de Escuelas Amigables con el Ambiente desde hace seis años. Sin embargo, hace falta mayor compromiso del sector privado, más responsabilidad de la población y más acción del gobierno, que debería estar planteando la necesidad de leyes, como han hecho en otros países, para reducir el consumo indiscriminado de plásticos