La diosa Temis tiene su rinconcito legal
Atención Profesionales del derecho de diferentes áreas llegan todos los días al “centro de operaciones”, ubicado en la gasolinera Puma Loma Verde en el bulevar Centroamérica de Tegucigalpa, donde hacen el acercamiento con los clientes y les ofrecen servic
La tienda de conveniencia de la gasolinera Puma Loma Verde se ha convertido en el “centro de operaciones” para un grupo de profesionales del derecho.
Lo que hace unos diez años era un lugar para disfrutar un café, hoy en día es el sitio donde los especialistas en derecho penal, laboral, mercantil y en temas de minería tienen el primer acercamiento con los clientes que requieren de sus servicios.
Roque Martínez, abogado in fieri y periodista graduado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), comentó que todo empezó cuando un grupo de amigos se reunían y a raíz de la camaradería con los propietarios del establecimiento, inició el acercamiento con los profesionales del derecho.
“Como amigos nos comunicábamos y preguntaban dónde estábamos y decíamos que en la Puma Loma Verde, por lo que fue de esa forma que convertimos este lugar en la sede de los abogados”, contó Martínez.
“Con el paso de los años nos hemos quedado en este lugar a tal grado que aquí se encuentran abogados de todas las orientaciones entre ellas de derecho penal, administrativo, laboral y hasta especialistas en minería, aquí se encuentra para darse gusto”, comentó con hilaridad.
Profesionales
Los casos que los diez litigantes conocen van desde el más simple que puede ser una demanda de alimentos, embargos, hasta casos penales o mercantiles que se ventilan en los diferentes juzgados e instancias de la Corte Sugan prema de Justicia, pues son profesionales que muchos de ellos tienen experiencia en las diferentes áreas del derecho.
La jornada de trabajo en la sede de la gasolinera inicia desde horas muy tempranas del día y se extiende hasta las nueve de la noche.
Uno de los abogados llega a la sede a eso de las 4:45 de la mañana, pues a esa hora lleva “burras” para compartir con sus compañeros, clientes o personas particulares.
Debido a que el lugar también es propicio para compartir con los demás, se ha formado el club denominado la “Olla Solidaria”.
Los alimentos los entre- al pie de árbol al que denominan el “palo de la solidaridad”.
“Aquí ha estado el apuntador de EL HERALDO, pues ha llegado a comer y se ha solidarizado con nosotros, pues en un apunte mencionó que había un lugar donde se reunían abogados, periodistas, ingenieros y algunos que andan reventados (sin dinero) vienen aquí y les damos comida y por eso se llama la ‘Olla Solidaria’”, detalló el profesional del derecho.
Uno de los abogados solidarios es Osman Torres, pues comparte alimentos con personas que no tienen qué comer.
Implementos
Algunos abogados cargan sus computadoras para redactar los escritos que van a presentar ante los tribunales de justicia u otros documentos para agilizar trámites administrativos y en el lugar se encuentran con los clientes.
En algunas oportunidades para hacer los documentos se desplazan a algún ciber que se encuentra en las cercanías del “centro de operaciones” .
Hay algunos abogados que tienen asistentes, por lo que también permanecen en el lugar.
“Estamos en el lugar propicio para ejercer la profesión ya que el propietario del establecimiento el ingeniero Abraham Figueroa es un buen amigo de todos los abogados y todos los días observa que con la presencia de nosotros tiene mayor seguridad en su negocio”, explicó Roque Martínez.
El cobro por los servicios profesionales que prestan los abogados es variado.
“Así como es el sapo así es la pedrada”, dijo Martínez.
Pero también los profesionales son conscientes porque los clientes que no tienen los suficientes recursos económicos también se les tiene consideración y se les atiende con amabilidad y por eso se convierten en parte de la “Olla Solidaria” donde no solo se comparten alimentos, sino que se le brinda un buen trato al cliente y se le tiene consideración.
Cuando uno de los abogados no se encuentra en el “centro de operaciones” y llega un cliente de inmediato se le llama para que llegue a atenderlo, ya que en el lugar inicia el acercamiento para divorciar, casar o hacer otros trámites legales.
El ingeniero Figueroa, que es el propietario del establecimiento, dijo que se siente muy cómodo al estar junto a los abogados y compartir todos los días con cada uno de ellos, pues se han convertido como en una familia y cuando no llegan “hacen falta”.
Por la confianza y amistad que han logrado cultivar, desde hace varios años, todos los viernes desde las 9:00 hasta las 10:30 de la mañana en el lugar realizan una jornada de oración. El objetivo de la celebración es agradecer a Dios por todas las actividades que allí se realizan en el transcurso de la semana. El “centro de operaciones” de los abogados sin suda alguna es “único” en la capital