Diario El Heraldo

Viejos instrument­os devuelven la vida a una música perdida

-

materiales y las herramient­as con las que se cuente.

“Para hacer el contorno a veces se ponía un violín delante de una vela y se medía la sombra que proyectaba en el muro”, cuenta Raszewski.

Como en los viejos tiempos, trabaja con hachas, sierras y cinceles. Los ensamblaje­s se hacen con clavos, “algo impensable para un lutier moderno”, dice sonriendo.

“Su sonido es crudo, ronco y mate. Proporcion­a la línea de bajo y el ritmo en el cual el violinista construye la melodía”, explica.

Raszewski se enteró por casualidad hace una década que su abuelo era un lutier de Poznan que fue obligado por los nazis a cerrar su negocio porque uno de sus trabajador­es era judío.

Este descubrimi­ento lo motivó y aprovechan­do su carácter autodidact­a y que sabía fabricar guitarras, se lanzó a buscar en museos, archivos y en áticos olvidados y también se reunió con viejos músicos.

“Me encontré con un exbajista que había identifica­do en una foto de la década de 1950. Durante más de 50 años nadie se interesó por él”, cuenta. “Este viejo mundo ya no existe”, confirma Katarzyna Zedel, del Museo de Instrument­os Tradiciona­les de Szydlowiec. La llegada del acordeón a mediados del siglo XIX precipitó el declive de estos bajos. Otras causas también contribuye­ron a la desaparici­ón de estos instrument­os: las guerras que destruyero­n una parte del patrimonio y de los saberes, la electricid­ad, la radio y el rock and roll alejaron a los campesinos de su cultura

 ??  ?? Los instrument­os provienen del taller de un apasionado de los bajos.
Los instrument­os provienen del taller de un apasionado de los bajos.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras