¡Hasta siempre Carlos Gómez Genizzotti!
AMIGOS Y FAMILIARES DEL INSTRUCTOR, INVESTIGADOR Y BAILARÍN DE DANZAS FOLCLÓRICAS LE RINDIERON UN HOMENAJE DE DESPEDIDA
Ayer, 20 de julio, emprendió su viaje a la morada celestial Carlos Gómez Genizzotti, el más grande maestro de danza folclórica en Honduras.
Esta fecha quedará marcada de luto en el gremio folclorista y cultural del país, ya que el hombre de gran estatura destacó por su brillante trayectoria en la promoción y difusión de la identidad nacional a través de su amor a nuestras raíces y a la cultura de la danza. Hoy el simpático bailarín y maestro de generaciones será recordado no solo por sus movimientos de gran precisión e intensa disciplina corporal, sino por ser un hombre sensible, líder, carismático y dispuesto a ayudar y servir a quienes le rodeaban.
Con más de 50 años sumergido en el mundo de la danza, Gómez se convirtió en el máximo exponente del folclore nacional, siendo instructor y director del Cuadro Nacional de Danzas Folclóricas, secretario de la Oficina del Folclore Nacional y asesor artísticoadministrativo de la antigua Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, y posteriormente fundador del primer grupo de danzas folclóricas de jubilados y pensionados, entre algunos de los 75 grupos de danzas que organizó y dirigió.
Su valioso aporte lo demostró a lo largo de más de cinco décadas en las que impartió más de 500 seminarios y cursos de danza, llevando las danzas folclóricas de Honduras a los rincones más humildes del país y los más importantes escenarios de Latinoamérica y Estados Unidos.
Danzó en unas 400 ciudades a nivel nacional y aproximadamente 90 a nivel internacional, lo que le permitió extender su carrera como gestor cultural a la literatura sobre danzas, con la elaboración de trabajos y folletos.
Desde 1977 laboraba como profesor de folclore y director del cuadro de danzas Imágenes Catrachas, de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, además era miembro activo y asesor de la Asociación Nacional de Instructores de Danza Folclórica de Honduras.
Su velatorio se realiza en la funeraria San Miguel Arcángel de la colonia Alameda