Williams, Rápalo y Lucas, una inyección de futuro para el básquet
Son el combustible con el que Banco Atlántida salió campeón del baloncesto capitalino
Un aire fresco se siente en las duelas de Honduras. Se trata de una tripleta que entusiasma con su juego dinámico, alegre. Las duelas parecen quedarles chicas en sus veloces carreras. Deneeson Lucas, Cristian Williams y Ernesto Rápalo, una inyección de baloncesto para Honduras. Juegan juntos desde chicos y en la actualidad son parte de la sub 20 hondureña. Lucas y Williams son parte de las últimas brillantes generaciones que entregó el Instituto Modelo al baloncesto hondureño con Carlos Santos, mientras que Rápalo es otro tigre rayado, hijo del entrenador de Atlántida (y ex de Policía Nacional y la Selección de Honduras), Ernesto el Chino Leva. “Es más estresante de lo que cree, a mí es a quien más exige, porque me quiere ver triunfar”, dice el 10 de Atlánti- da, que terminó como máximo anotador del club en la serie final ante Icevic, además dueño de un poderoso dribling y una velocidad envidiable. “Eso se llama subir a toda velocidad todos los días las gradas del Polideportivo de Ciudad Universitaria”, revela. Deneeson Lucas, quien puede jugar de forward o guard, ha sorprendido con su talento. “Creo que nos entendemos bien los tres, estamos disfrutando al máximo el momento, Cristian Williams en tanto es un poste, uno de los más habilidosos del equipo. “He venido jugado desde las menores, arranqué en la Modelo, estamos estudiando en la universidad, tengo planes de seguir creciendo en el baloncesto”