Hondureño se entrega a la migra y vive un caos
Huyó del país porque estaba siendo perseguido, al parecer, por sus convicciones políticas y fue detenido intentando cruzar ilegalmente la frontera
En el centro de detención Otero de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), ubicado en Cibola, Milán, Nuevo México, espera el hondureño Jean Carlo Torres Guardiola a que un juez de inmigración le resuelva su caso.
Su calvario comenzó en Honduras “porque yo era partidario de un partido político que está en contra del gobierno”, cuenta Torres en una carta escrita de puño y letra. “Como muchos de mis compatriotas me he visto en la necesidad de escapar de mi país para buscar asilo político en Estados Unidos porque mi vida corre peligro en Honduras”, continúa el mensaje.
El hondureño de 25 años fue detenido el pasado 10 de abril en la frontera entre México y Estados Unidos.
Antes de explicar los detalles de su historia, Torres se describe como “una persona cristiana, respetuosa, con buenos valores, no tengo récord criminal y hasta el momento de mi salida de mi país yo era un joven universitario estudiando una carrera de ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)”.
“La Policía Militar me ha perseguido, torturado y amenazado”, explica en la carta.
De acuerdo a las nuevas leyes de Trump, esta sería una razón válida por la cual un centroamericano puede solicitar asilo en Estados Unidos, sin embargo, Torres permanece detenido.
“Me entregué de manera voluntaria a la Border Patrol con el motivo de solicitar asilo, pero creo que ese fue un gran error”.
Al no haber entrado por una de las casetas de inmigración, Torres recibió cargos criminales por el ingreso ilegal al país.
“Toda persona que solicita asilo en Estados Unidos es llevada a un centro de detención para que le realicen una entrevista de miedo o temor creíble, no sin antes cumplir en prisión el tiempo que un juez ordene por haber cruzado la frontera de manera ilegal. Luego de cumplir con esa condena, uno es trasladado a dicho centro de detención”, escribió.
Esta es la esperanza que mantiene el hondureño, pues de acuerdo a la ley su juicio debe ser en los próximos meses.
“Se me olvidó mencionar antes que, cuando uno está en el centro de procesamiento de la Border Patrol (al ser arrestado en la frontera por ingreso ilegal), todas nuestras pertenencias, incluyendo documentos personales y evidencia para nuestros casos, son decomisadas y nos dan un mes para poder reclamarlas”.
“En este lugar se encuentran muchas personas solicitantes de asilo, las cuales al igual que yo están buscando que el juez les otorgue una fianza para poder defenderse libres, pero los jueces, en la mayoría de los casos, no dan fianza ni otorgan salida bajo palabra”, lamenta Torres