Contrastes-héroes anónimos
El sector externo de Honduras ha mantenido una estabilidad relativa gracias a los millones de dólares que los hondureños que han migrado del país envían a sus familiares en forma consistente. De hecho, el déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos se ha mantenido a niveles financiables gracias a este influjo de divisas, contribuyendo así a la estabilidad macroeconómica, a mantener adecuadas reservas internacionales y a que la moneda nacional se devalúe en forma relativamente manejable.
Complementariamente, estas remesas en manos de los familiares de los migrantes le dan impulso al crecimiento del producto interno bruto, contribuyen a aliviar necesidades básicas de sus receptores, generalmente hondureños de bajo poder adquisitivo, y son una fuente de alivio para evitar presiones populares debido a la falta de empleo y de ingresos en los lugares más recónditos del país.
De acuerdo con cifras de la balanza de pago publicadas por el Banco Central de Honduras, el ingreso de divisas por remesas en el año 2000 ascendió a US$441 millones, diez años después en el 2010 se habían incrementado a US$2,609 millones y para 2017 a US$4,305 millones. Las remesas han llegado a superar la generación de divisas por exportaciones y procesamiento y maquilado en forma conjunta. Gracias compatriotas por su valiosa contribución.
Pero detrás de estas cifras se esconde una tragedia humana, pues es evidente que para los hondureños que migran hacia otros países poniendo en peligro sus vidas y la presión de adaptarse a un país extranjero y sin conocer su idioma, tiene riesgos inmensos. Muchas familias separadas, padres de familia que dejan a sus esposas y a sus hijos ante la poca esperanza de tener una vida mejor, de obtener un empleo y un ingreso digno en su patria. Realmente que estos hondureños diseminados principalmente en los Estados Unidos y España son verdaderos héroes anónimos.
Pero Honduras también exporta talentos. Muchos ignoran que en nuestro país funciona la fundación sin fines de lucro denominada Honduras Global, la que fue constituida en el año 2011 y tiene como objetivo identificar y conectar hondureños y hondureñas altamente calificados a nivel mundial con el fin de promover la transferencia de conocimientos y fomentar la innovación y el desarrollo científico, tecnológico y em- presarial de Honduras. Dentro de su campo de acción, la fundación promueve la transferencia de conocimiento mediante pasantías, tutorías, escuela de verano y facilita la interconexión entre sus miembros. También apoya el rescate de la identidad nacional y mejora de la imagen del país mediante la promoción y difusión de los resultados y beneficios obtenidos por los hondureños a nivel internacional y nacional.
Dentro de la red de hondureños afiliados a Honduras Global podemos encontrar científicos, investi- gadores, emprendedores, médicos, analistas aeroespaciales, bioquímicos, artistas, chefs, ingenieros químicos, ingenieros informáticos, abogados, intérpretes, economistas, cineastas, diseñadores de moda, en fin, una gran variedad de profesiones y talentos. Y estos connotados compatriotas se encuentran diseminados por un gran número de países como ser Estados Unidos, Suiza, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, España, Luxemburgo, Bélgica, Brasil, entre otros.
Como podemos observar, la migración no solo se trata de hondureños humildes que salen de nuestro país no en la búsqueda del sueño americano, como dicen algunos, sino de una oportunidad de obtener un empleo y de generar ingresos que les permitan a sus familiares en Honduras satisfacer sus necesidad de alimentación, vestuario, educación de sus hijos y otros. Por otro lado, también tenemos profesionales altamente calificados que han encontrado en otros países las oportunidades de poner en práctica sus conocimientos y de sobresalir mediante su esfuerzo y que lamentablemente llegaron a la conclusión de que en su propio país no lo podrían hacer.
Definitivamente que los hondureños que amamos nuestro país debemos luchar por transformaciones estructurales, porque nuestro país se vuelva una tierra de esperanzas y de oportunidades para todos, y porque el presupuesto público, financiado por nuestros impuestos, se utilice en forma transparente y focalizada para reducir la pobreza y la inequidad. Necesitamos una Honduras que inspire confianza y esperanzas de una vida mejor
Definitivamente que los hondureños que amamos nuestro país debemos luchar por transformaciones estructurales, porque nuestro país se vuelva una tierra de esperanzas y de oportunidades para todos”.