Niños que brillan en medio de la oscuridad
Día del Niño La niñez en Honduras es uno de los grupos más vulnerables y olvidados, pero siempre hay niños que luchan por salir adelante a pesar de la falta de oportunidades
Los niños son el recurso más valioso y la mayor esperanza para el futuro de nuestro país.
Gracia Mercado es una niña con tan solo 11 años de edad, pero con una gran hoja de vida en el mundo literario.
A sus nueve años fue la ganadora de la rama infantil del IX Concurso de Cuentos Cortos Inéditos, proyecto de diario EL HERALDO, con el cuento “Las aventuras de Marlin y Pidgey”.
A su corta edad ha incursionado en el mundo de la literatura redactando cuentos cortos, historias y anécdotas.
Gracia Mercado nos contó que desde muy pequeña le encantó la lectura y que al año lee cinco libros aproximadamente.
Su deseo cuando sea grande es poder ser una gran abogada, para impartir justicia y astronauta, para realizar experimentos científicos.
Así como esta talentosa niña hay muchos en Honduras que han brillado a pesar de las oscuras dificultades y las pocas oportunidades que hay en el país.
Como todos los años, mañana 10 de septiembre se festeja el Día del Niño en Honduras, celebración que se ha quedado corta, según muchos defensores de los derechos de los niños del país.
La población menor de 18 años en Honduras es de un 39.3%, o sea que en Honduras hay 3,493,181 niños, de ellos el 50.4% son hombres y el 49% mujeres.
De esta población, el 52.6% vive en zonas urbanas y el 47.4% en zonas rurales.
El 46.3% de la niñez y adolescencia vive en cuatro departamentos: Cortés, Francisco Morazán, Yoro y Atlántida. A nivel centroamericano, Honduras es el país que más niñez tiene.
El encargado de las comunicaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Héctor Espinal, informó que los tres mejores regalos que un niño puede tener en su día es: un hogar cálido que le brinde seguridad, una escuela amigable, con calidez y calidad y una comunidad que lo proteja.
Sin duda los niños son el mayor tesoro que tiene Honduras, pero, ¿qué se ha hecho para mejorar la situación en que viven muchos de ellos?
De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 77% de la población infantil vive en hogares clasificados como pobres, de acuerdo con su nivel de ingreso.
Son lamentables estas estadísticas que muestran la vulnerabilidad en que vive la población infantil.
El 60% de la niñez en Honduras está en una situación de pobreza, o sea que tres de cada cinco niños, niñas y adolescentes viven en pobreza y uno de
cada cuatro niños se enfrenta a pobreza extrema, según el Informe de Situación 2018 sobre Derechos de la Niñez y Adolescencia en Honduras.
La directora ejecutiva de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Lolis Salas, comentó que “el mejor regalo que un niño pueda tener es la oportunidad de ser felices dentro de su propio territorio y la oportunidad que puedan tener la mayor seguridad”.
Los factores en que más incide en el desarrollo óptimo de la niñez es el poco acceso a la educación, el trabajo infantil, la violencia y la migración irregular.
De toda la población infantil en edades para ingresar a un centro de estudio solo el 51% puede hacerlo, dejando así a 1,337,045 niños sin acceso al derecho a la educación.
La mitad de los niños menores de cinco años presentan desnutrición crónica, principalmente en departamentos del occidente que forman parte del llamado corredor seco y el 65% de los niños en edad preescolar de tres a cinco años no están asistiendo a la escuela, según el Informe de la Situación de la Niñez en Honduras.
Otra parte de la población infantil deja de estudiar por trabajar y es ahí donde se aumentan las cifras del trabajo infantil.
Según los datos de Unicef 371,386 niños se encuentran activos en el mundo laboral, los trabajos que más desempeñan los niños son el trabajo doméstico, el cultivo y el comercio individual.
“El trabajo infantil, por lo general, tiene un efecto negativo en la vida del menor empleado”, detalla el informe sobre trabajo infantil de la institución World Vision.
La educación de un niño trabajador se ve reflejada en el bajo rendimiento académico que suelen tener los menores, que dividen su tiempo entre el trabajo y un centro escolar, en el peor de los casos algunos adolescentes abandonan los estudios totalmente.
Otro factor que está dañando a la niñez de Honduras es la violencia ya que en el primer semestre de este año las oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) atendió a 249 menores de edad que fueron desplazados dentro del país por la violencia.
“El tema de la violencia está afectando la vida de nuestros niños y lo han demostrado los estudios”, detalló Espinal.
Pese a todas esas dificultades y a las cifras tan oscuras en que se encuentra la niñez hondureña, siempre hay niños que han encendido su luz por medio de su arte y su inteligencia en medio de la oscuridad que les rodea