Morazán solo tenía 400 hombres contra 600
En Jocoro, como en casi todas las batallas en las que tenía desventaja numérica, Morazán dispuso de apenas 400 hombres contra 600 del enemigo. En su proclama redactada en el “cuartel general en marcha”, Morazán explica: “En las inmediaciones de Jalpatagua recibí el decreto de la asamblea de San Salvador en el que se resistía la entrada de las autoridades federales a aquel estado, y se mandaba repelerlas con fuerza armada si llegaban a pisar el territorio. El verdadero motivo de esta oposición era el de disolver los poderes federales... El deber que me imponen las leyes como Pri- mer Magistrado de la Nación me ha obligado a colocarme a la cabeza del Ejército que han puesto a mis órdenes los gobiernos de los Estados de Nicaragua, Honduras y Guatemala, con el único fin de conservar la paz y sostener el sistema federal”. Por su parte, Lorenzo Montúfar, citado por Martínez López, dice que “Cornejo tenía 600 hombres en Jocoro. Morazán avanzó a marchas forzadas a ese pueblo y se situó en El Portillo. A las dos de la madrugada del 14 de marzo, la descubierta del Presidente se enfrentó con una avanzada enemiga y hubo tiroteo. Morazán cubrió la retaguardia del enemigo con 300 hombres y el batallón número uno de la división de Nicaragua, con 100 hondureños del mismo cuerpo y con una compañía de caballería. La batalla se dio al amanecer, “la división del Presidente sufrió pocas (bajas)”, entre ellas la del capitán Bustillos. Cornejo tuvo 500 bajas, entre muertos y heridos