Diario El Heraldo

El cumpleaños 197 de Honduras

- Gabriela Castellano­s Abogada

El aniversari­o de la Patria se celebró con intensas jornadas cívicas en todo el territorio hondureño, donde se destacaron imágenes coloridas de la identidad nacional, el amor a los símbolos nacionales y el ejemplo de los próceres que lucharon por la independen­cia de la corona española, aquel histórico 15 de septiembre de 1821.

Este tributo a la ciudadanía me lleva a repensar con dolorosa urgencia en la frágil parcela en la que vivimos hoy, esa que se ve en su fondo cruzado de un momento crucial, violento, impune y corrupto donde se ve arrinconad­a, impotente y sin armas. Definitiva­mente, nunca la imaginé verla así, siempre la idealicé con otros brillos y luces de justicia para mis hijos y demás generacion­es.

En este día de la independen­cia del 197, he soñado ver ese país ejemplar de transparen­cia, de decencia y de paz, en donde los que tienen colaboran con el más necesitado; sin embargo, no sucede así con los políticos que piensan y actúan en la elección de no trabajar para el bien común y buscan la finalidad de hacerse los nuevos ricos a costa del pueblo y que ese pueblo vive una vida mejor cada día más calamitosa.

Hoy más que nunca es ne- cesario que la población hondureña vuelva por la independen­cia, por la liberación de la Constituci­ón Nacional y por hacerla conocer en todos los niveles sociales, educati- vos, políticos, empresaria­les, respetarla y defenderla de quienes sistemátic­amente violan sus artículos, derechos y garantías sociales.

En este natalicio nos encontramo­s en una situación compleja como en aquella de 1821, las divisiones internas entre el poder centraliza­do y sus ambiciones desmedidas; que, desde ese entonces, hasta el presente, vivimos etapas signadas por profundos resquicios instituida­s por los poderosos que usan a la nación a fin de reprimirla y con el objetivo de someterla a un discurso falaz, servil y corrupto, con miras a falsificar la historia donde se ubican como salvadores. Honduras es de todos sin divisiones de ideologías, ni de origen ni de religión.

Sin duda alguna, Morazán nos ha dejado un legado de dignidad y de raciocinio con sus batallas y palabras: “…este país que abandono con sentimient­o por quedar anarquizad­o, y deseo que imiten mi ejemplo de morir con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que desgraciad­amente hoy se encuentra”. Tal y como les sucedió a los hermanos Cano de querer modernizar su comunidad y así nos sucede a muchos de nosotros por querer cambiar este sistema lleno de políticos corruptos.

Morazán fue asesinado con ese pensamient­o, abatido en la soledad de un pelotón de fusilamien­to que hoy de nuevo podríamos dar la vida y buscar la equidad y la justicia, buscando la ética convertida en prácticas concretas, y acabar con la cultura de la corrupción y revaloriza­r nuestras creencias de la honestidad en medio una vorágine de violenta crisis económica, falta de valores, ahogos en educación, salud e insegurida­d aberrante, permeada por el crimen organizado de un Estado fecal desorganiz­ado que celebra la “independen­cia” en donde se devela todos los días actos de corrupción, compitiend­o a ver quién es más sinvergüen­za y roba más.

En medio de las celebracio­nes, se implementa en mesas de caoba, con adornos de lisonjas, pensadores de ornamento, y políticos de bisutería, un diálogo sordo donde todos hablan, menos el que debe hablar. En pocas palabras, parece que la historia busca otro paladín centroamer­icano: aquel civil común que por las fuerzas de las circunstan­cias debió empuñar el sable

En este natalicio nos encontramo­s en una situación compleja como en aquella de 1821, las divisiones internas entre el poder centraliza­do y sus ambiciones desmedidas...”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras