Motagua gana y está en la final de la Concacaf League
Las Águilas ganaron con goles de Roberto Moreira (de penal, al 41) y de Kevin López (72). El árbitro Walter López tuvo un desastroso trabajo
Empujado por el rugido de un Nacional pintado de azul, las Aguilas fueron por la remontada, salieron con sangre en el ojo y clavaron dos zarpazos que hicieron realidad el sueño llamado final de la Liga de Concacaf. Motagua ganó 2-0 con autoridad en casa, le dio vuelta a ese 1-2 de la ida y quedó a dos partidos de volver a celebrar un título internacional.
La batalla era de alta tensión y la clasificación caminaba sobre un hilo muy delgado. No en vano, antes del pitazo del guatemalteco Walter López, casi en su totalidad los 22 protagonistas miraban al cielo y con brazos en alto pedían al Divino Creador la sabiduría para sellar el pase.
Moreira inició la remontada
Si Diego había plantado dos torres llamadas Estupiñán y Moreira, estaba claro que la fórmula a que apelaba el Mimado estaba en las alturas. Con más de mil gargantas azules empujando al ritmo del “Motagua, Motagua, Motagua”, el escuadrón azul salió con los decibeles elevados y tratando de ahogar a los canaleros.
Tauro se atrincheraba, resistía y sufría la primera gran amenaza en la cintura del primer tiempo. Vaya llegada y vaya tapada del meta Orlando Mosquera. Entre un mar de piernas y tras un trompicado disparo de Montes, Mayorquín agarraba a quemarropa al cancerbero y Mosquera sacaba un gol cantado. El ¡uf! causaba estruendo en el Nacional y se
volvía a repetir al 36, cuando Estupigol peinó pegado al vertical derecho. Cinco minutos más tarde, ese grito de ¡uf! se cambiaría por el grito sagrado. Un zipizape en las alturas entre Fernando Niño y Estupiñán fue visto como penal por el árbitro. Para los motagüenses fue penal y para las taurinos no, pero para Roberto Moreira fue gol: disparo a la derecha y el meta a la izquierda (1-0, al 41).
Oso del árbitro y gol de Kevin
El global 2-2 y el gol de visita daba visaje a la final a Motagua, pero abría la brecha para un segundo tiempo con una visita buscando un gol.
Edwin Aguilar avisó con un remate alto y Walter López cometió un oso que hizo sufrir al pueblo azul: en una falta, el chapín confundió a Erick Andino por Castellanos, la Perra se iba expulsado entre lágrimas y regresaba ante la rectificación del juez.
La justicia se puso de manifiesto, pero la forma no correspondía. Vaya siete minutos de confusión del mismo árbitro que validó el gol fantasma con el que Panamá clasificó al Mundial de Rusia.
Con la justicia de su lado, el Azul resistió los embates, Rougier ahogaba un bombazo de Adalberto Carrasquilla (al 74) y Kevin López firmaba el lapidario 2-0, al 72.
Por la efectiva vía aérea, Montes cabeceaba un tiro libre y el Choloma recogía los dividendos de un intento de chilena de Moreira para sellar el boleto y convertir el Nacional en una auténtica locura. El ingreso de Rubilio redondeó la fiesta de unos motagüenses que vieron cómo Carrasquilla se iba expulsado al 92. La Copa está a dos batallas y a un rival: Herediano