Rubilio salvó a Motagua y le arranca un punto a La Máquina
Darixon Vuelto abrió la cuenta para los Aurinegros en el Estadio Morazán, pero Roruca, recién ingresado, anotó el gol 81 para su cuenta personal... Las águilas siguen acechando la cima, van en segundo lugar...
Cuando todo parecía que estaba perdido, el cañonero Rubilio Castillo se vistió de superhéroe y salvó a las águilas de una derrota inminente. Motagua volvió a apelar al delantero que no le falla y empató 1-1 contra Real España en su visita por el Morazán. El clásico entre capitalinos y sampedranos se jugó en un nivel bastante alto y lo mejor, con una gran afluencia de aficionados. Los hinchas de ambos equipos disfrutaron de un duelo parejo que terminó en igualdad.
El partido arrancó atractivo, de ida y vuelta, un pulso que ambos querían ganar.
El Azul se vio bastante ofensivo peleando cada balón, su mayor interés era dominar el encuentro. La Máquina no tuvo suerte a balón parado. Quiso perforar la red motagüense por arriba, pero fracasó en cada intento. El Camello Delgado no la pasó bien y falló dos claritas. Y llegaron los goles El equipo sampedrano encontró el gol en una desaplicación defensiva. Los atacantes de la Realeza fueron astutos y abrieron la defensa en una jugada colectiva. Mario Martínez filtró la pelota y Darixon Vuelto de media vuelta venció la portería Azul anotando el 1-0.
Las águilas retomaron a Wilmer Crisanto por la banda derecha en vista de la lesión de Kevin López. Songó sigue buscando llegar a su mejor versión, pero pese a eso fue el que más proyección ofensiva le dio al Ciclón.
Con el gol en contra, Diego Vazquez tuvo que replantear a su equipo. Estupiñán tuvo dos oportunidades para batir la red españolista, pero las falló.
Con el marcador a su favor la Máquina le puso pausa al partido. Motagua se vio más presionado por remontar.
Los Mimados tomaron el control de la pelota, sin embargo, les faltó efectividad. Mientras tanto, el 9 más goleador de los Azules ya estaba próximo a ingresar.
Comenzando el segundo tiempo, a tan solo dos minutos de haber saltado al campo, Rubilio Castillo anotó el gol del empate.
Erick Andino lanzó el centro preciso hasta la cabeza de RC9 y el histórico romperredes de los Azules anotó el 1-1. Motagua sencillamente recurrió al hombre que no le falla, al que tantas celebraciones de gol les ha regalado.
Desgaste físico
El Ciclón venía de una semana difícil y el desgaste físico se hizo presente.
El Aurinegro también sufrió por el mismo motivo. Mientras ambos recargaban energías los aficionados arrojaron algunas bengalas, por lo que el juego se retrasó.
El Azul se fue conformando con el puntito fuera de casa, Diego metió más hombres de marca y sacó a los ofensivos. En ese momento la Realeza se armó de confianza y volvió a arremeter con fuerza. Mario Martínez dejó de hacer su magia y desapareció del partido. Los Catedráticos tuvieron otra clara, un remate potente de Delgado que se estrelló en el palo derecho de Rougier, era el segundo gol de los sampedranos, pero
el poste se convirtió en el mejor amigo de los Azules.
Al final, el juego terminó en un amistoso empate, ganancia para el Mimado que estaba de visita. Erick Andino aseguró que “el partido fue de ida y vuelta, bastante intenso, sufrimos al final, pero vamos contentos porque sumamos”