Trump augura caos nacional si demócratas toman el congreso
Lucha por el poder en el congreso estadounidense mantiene alterados a ambos partidos, tanto Trump como Obama tienen una campaña política bastante agresiva para ver quién tendrá el control
Donald Trump augura un caos a nivel nacional si los demócratas recuperan el control del Congreso en las elecciones de mitad de legislatura en noviembre.
El mandatario estadounidense acusó además a la oposición de intentar “destruir” a su nominado a la Corte Suprema. Trump atacó a los demócratas durante un mitin en Johnson City, Tennessee, un estado con una carrera más ajustada de lo esperado por el Senado que podría ser crucial para el control de la cámara. “Una toma demócrata del Congreso sumirá a nuestro país en el estancamiento y el caos y se llevará toda la riqueza que ustedes han logrado en los últimos 20 meses”, advirtió Trump quien, sin presentar evidencias, dijo que los mercados se desplomarían, los impuestos aumentarían y los delitos se dispararían. Trump defendió además a Brett Kavanaugh señalando que el nominado a la Corte Suprema, acusado de acoso sexual cuando era estudiante de secundaria, es “una persona muy buena”.
El mandatario señaló que el voto a la candidata republicana al Senado, Marsha Blackburn, es “realmente un voto para mí”. Su rival será el exgobernador demócrata Phil Bredesen.
Piden calma a Trump
Señor presidente, le rogamos, espere un poco. Esa es la frase de moda entre los asesores de Trump en la antesala de las elecciones de mitad de término de noviembre. Los colaboradores del mandatario se esfuerzan por evitar que tome una serie de medidas que ansía tomar y que podrían perjudicar a los republicanos en los comicios del 6 de noviembre. Trump ha dicho que está dispuesto a paralizar el gobierno de ser necesario si no le dan dinero para el muro que quiere construir en la frontera con México. Ha hablado de deshacerse del subsecretario de justicia Rod Rosenstein o del secretario Jeff Sessions. Desde hace tiempo se viene especulando con que despedirá al fiscal especial Robert Mueller, que investiga las conexiones de la campaña de Trump y Rusia. A poco más de un mes de una elección que podría resultar muy costosa para los republicanos, los aliados de Trump procuran contener sus impulsos algunas semanas más para no agravar las cosas. Por ahora, Trump ha hecho caso a sus colaboradores. La semana pasada firmó un proyecto de presupuesto que evitará la paralización del gobierno por lo menos hasta el 7 de diciembre, aplazando una vez más su sueño de conseguir el dinero para el muro. También ha dejado en claro que Sessions no corre peligro, al menos hasta después de la votación. Y ha dado a entender que piensa retener a Rosenstein a pesar de todas las acusaciones