ESTE ADIÓS DUELE
Caos y destrucción finanzas destinó 12 millones delem piras para alimentos, pero resta la evaluación de daños en casas, vías de comunicación, puentes y sistemas de agua
Lluvias Los hondureños que perdieron sus vidas por los aguaceros de los últimos días fueron sepultados en medio del dolor de sus parientes. La tragedia ha golpeado a La Paz, la capital y Choluteca. Seis personas fallecidas.
Un rayo de luz calmó la lluvia en Honduras para dejar ver la magnitud del desastre.
Un panorama opaco, como el cielo que en los últimos días ha cobijado el país, es el que viven cientos de damnificados.
El sol se resiste a salir del todo sobre un suelo saturado que resulta frágil a los deslizamientos, por lo que la alerta roja se extendió por 24 horas más en los departamentos de Francisco Morazán, Valle y Choluteca, mientras que en Comayagua, La Paz, Intibucá, Lempira y Ocotepeque la alerta era verde. La vigencia de las mismas fue hasta esta mañana.
Seis víctimas mortales fueron enterradas, los alimentos comenzaron a ser entregados, algunas casas continúan bajo el agua y cientos de niños pasan el día en escuelas, donde por ahora no habrá clases.
Unos 12 millones de lempiras han sido destinados para la emergencia, pero la magnitud de los daños aún no está plenamente contabilizada.
Al sombrío panorama se sumó el huracán Michael que, pese a que tomó un rumbo lejos de Honduras, dejará lluvias en la zona norte y occidente causando más zozobra. Para los próximos días hay pronósticos de lluvia, especialmente a partir del jueves.
En l zona sur del país, los municipios de Choluteca y Marcovia son el epicentro del desastre por los daños severos, las personas albergadas y las zonas incomunicadas que se reportan; mientras que en la capital poco a poco la calma va retornando, esto sin olvidar la factura que ha dejado el temporal: personas en albergues, viviendas afectadas, represas rebalsadas, muros caídos y sectores incomunicados, entre otros.
Recuento de daños
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) informó que 9,601 personas resultaron afectadas por los torrenciales aguaceros que surcaron el cielo durante las accidentadas vacaciones de la denominada semana morazánica.
Este número de personas son parte de las 2,058 familias que vivieron momentos de terror.
Y es que durante la emergencia fueron evacuados de sus viviendas 4,981 hondureños que estaban en grave peligro.
Existen actualmente 6,522 personas albergadas en kínderes, escuelas, colegios o iglesias quienes están bajo la angustia de perderlo todo.
Seis personas perdieron la vida, dos en Tegucigalpa (Vladimir Oquelí y Juan Pablo Rodas), una en San Marcos de Colón (Juan Bautista), y tres más (dos de ellas menores) en Santa Ana, La Paz (Sonia, Dennis y Ruth Argueta).
El incremento en los niveles de ríos y quebradas ocasionó que 18 personas tuvieran que ser rescatadas por personal de Copeco, Bomberos y Cruz Roja, entre otros socorristas.
Respecto a las pérdidas materiales se contabilizó que 717 viviendas fueron dañadas y siete de ellas totalmente destruidas por las fuertes lluvias.
Un total de siete ríos se desbordaron en todo el país, siendo el Choluteca el que puso de correr a la población.
Hay un acumulado de nueve comunidades incomunicadas en las que la ayuda ha tenido que ser llevada en lanchas.
Copeco, además, detalló que hay 28 carreteras afectadas que impiden la comunicación en varias comuni-
dades y que solo podrán ser reconstruidas cuando el agua disminuya.
Hay además un total de 12 puentes afectados, siete de ellos están totalmente destruidos como el de Marcovia y el de la aldea Tapatoca.
Seis de los sistemas de agua se encuentran colapsados en la zona sur de Honduras.
Respecto a los albergues, hay contabilizados de manera oficial 51, de los cuales la mayoría son escuelas ubicadas en el departamento de Choluteca, el más dañado.
De manera general los efectos de las lluvias dejaron daños en Francisco Morazán, Valle, Olancho, Cortés, Choluteca, El Paraíso, Comayagua, Yoro, Santa Bárbara y La Paz.
Finanzas aprobó un promedio de 12 millones de lempiras para cubrir los aspectos de logística, raciones alimenticias, colchonetas, estufas y mantenimiento de los locales que se han habilitado como albergues para las personas.
El personal de la Copeco, Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) y de la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) está haciendo un seguimiento para un correcto manejo de recursos y raciones.
Las lluvias continuarán
El Centro de Estudios Atmos- féricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) detalló que los sistemas de baja presión que afectaron al territorio nacional están disipados pero que la lluvia continuará.
Esto obedece a que en el océano Atlántico realiza su recorrido el huracán Michael, que no representa ningún peligro para Honduras, pero que está trasladando una fuere cantidad de humedad, especialmente en la zona norte y occidental.
De igual forma se tiene previsto que a partir del día jueves esta humedad surta efecto también en la zona centro y sur del país por lo que las lluvias arreciarían más fuertes.
Argumentó que en los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca y Valle continuarán las lluvias leves, lo que puede hacer que se mantenga el nivel de saturación que existe en el terreno, lo que contribuye con facilidad a los deslizamientos en zonas de riesgo.
Cenaos recordó que la temporada de huracanes está activa hasta finales de noviembre y que hay al menos dos fenómenos más por formarse en el océano Atlántico