Michael deja caos en Florida y avanza a las Carolinas
Expertos afirmaron que se trata del huracán más potente en un siglo. Michael tocó tierra en Florida siendo categoría 4 en el máximo de 5 en la escala Saffir-simpson
Michael tocó tierra ayer como el huracán más potente que azota la costa oeste de Florida en más de un siglo, con vientos máximos sostenidos de 250 km/h. Datos preliminares señalan que Michael dejó una víctima mortal y ahora se dirige rumbo a las Carolinas.
El ojo de Michael ingresó a tierra firme cerca de Mexico Beach, un poblado a unos 32 km al sureste de Panama City, como un huracán de categoría 4 en el máximo de 5 en la escala Saffir-simpson, informó el Centro Nacional de Huracanes.
Solo unas horas después de tocar tierra con una lluvia intensa en las comunidades de la franja noroeste de Florida, que por su geografía es conocida como el “panhandle” en inglés y que se extiende a lo largo del Golfo de México, Michael dejó caos y hasta parecía una escena de guerra.
Loren Beltrán perdió su casa a manos del huracán Michael que azotó Florida ayer. Ahora espera que pase la tormenta en Panama Beach, pero un árbol tumbado y propulsado por los vientos de 250 km/hora irrumpió por una ventana y ahora el agua no deja de entrar.
“Mi casa en Mexico Beach está bajo el agua”, dijo Beltrán, de 38 años, luego de haber recibido fotos que mostraban las viviendas inundadas hasta el techo. “Perdí todo lo material, pero gracias a Dios estamos bien”.
La fuerza del viento era tal que llovía horizontalmente. Una pared de agua y potentes ráfagas azotaron la ciudad, lanzando escombros por todas partes. Incluso los edificios de ladrillo quedaron parcialmente colapsados y parecía haber más árboles caídos que de pie.
Contenedores de metal, antenas satelitales, trozos de techos, árboles y semáforos estaban desperdigados en medio de las calles, según un reportero de AFP en el lugar.
Sabiendo que la destrucción sería mayor en Mexico Beach, Loren Beltrán y su hijo de 3 años se refugiaron en la casa del novio en la vecina Panama Beach, porque es una construcción diseñada para resistir vientos de 180 millas por hora (290 km/ hora). Pero no contaron con que se trata de una vivienda rodeada de árboles y pinos.
“Se oían bien feo los vientos, como un gran monstruo de televisión”, dijo esta contadora de origen salvadoreño que habló con AFP durante la aterrorizante calma del ojo del huracán. “Ahora viene la segunda parte”. “Primero se cayó un árbol y como a la hora oímos otro ruido y es como que el viento lo empujó para adentro, en una recámara”, contó. “Yo estaba adentro de ese cuarto unos cinco minutos antes”. El agua entra a la casa desde ese cuarto y a través del techo, donde han caído incontables objetos, según dice Beltrán. Ella y su pareja se apresuran a colocar toallas “y otras cosas” para tratar de bloquear el huracán.
“Hay muchos árboles encima de la casa ahora, están destruyendo la casa”, continuó. pero las autoridades han advertido que la marejada puede aumentar el nivel del mar hasta 3.6 metros.
Michael, solo horas después de tocar tierra, fue degradado a categoría tres.
Brong, el jefe de FEMA, dijo que muchos edificios en Florida no estaban construidos para resistir una tormenta con vientos por encima de la categoría 3, información que quedó evidenciada al observar muros totalmente dañados por los vientos. Georgia
En solo unas horas Michael pasó por el noroeste de Florida y se ubicó al suroeste de Georgia como una peligrosa tormenta de categoría 3. Según los registros existentes, es la más fuerte en golpear esa parte del estado.se registraron vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora en el condado de Seminole, Georgia, la tarde de ayer y se presume se dirige a las Carolinas, que fueron golpeadas hace un mes por el huracán Florence.
Miles de viviendas en Carolina del Norte y del Sur quedaron dañadas cuando en septiembre el huracán Flo-
rence derribó árboles sobre los techos e inundó las habitaciones. Ambos estados siguen examinando la magnitud del daño y los residentes apenas comienzan a arrancar alfombras enmohecidas, desechar muebles dañados y negociar con las aseguradoras.
Temen que la nueva tormenta pueda causar aún más daño. Se prevé que Michael comience a azotar a las Carolinas hoy, mientras avanza por tierra firme.
Aunque las Carolinas no recibirán un impacto fuerte, se pronostica que un Michael debilitado traiga consigo fuertes ráfagas de viento y aguaceros. “Definitivamente me preocupa, mi casa sigue cubierta con lonas”, dijo Shane Fernando, de 38 años, quien vive cerca del centro de la ciudad de Wilmington, donde los árboles derribados por Florence bloquearon los caminos y cayeron sobre las casas, incluida la suya. “Por supuesto que me provoca ansiedad”.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, advirtió que se prevé que Michael traiga vientos con fuerza de tormenta tropical y arroje entre 5 y 12.7 centímetros (2 y 5 pulgadas) de lluvia en gran parte del estado. Aunque no se pronostica que la tormenta cause crecidas grandes en los ríos, como lo hizo Florence, el gobernador pidió a la gen- te mantenerse alerta.
“Sé que están fatigados por Florence, pero no dejen que esta tormenta los tome desprevenidos”, dijo Cooper.
El estado no ha proporcionado un estimado detallado de los daños ocasionados por Florence, pero está claro que el huracán afectó miles de hogares. Más de 24,000 propietarios y arrendatarios han recibido asistencia para vivienda por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
Algunas escuelas públicas que resultaron dañadas continúan cerradas, como es el caso de las instituciones del condado costero de Pender, donde anunciaron que el lunes no tendrán clases