Total consternación por muerte de cinco miembros de familia
“La partida de ella y el resto de familiares me parte el alma. Es un duro golpe”, dijo ayer la madre de una de las víctimas. Las cinco personas muertas en el fatal accidente vial serán sepultadas esta tarde en su natal Morazán
En medio del pesar y dolor, esta tarde serán sepultados los restos de los cinco miembros de la familia Cruz Serrano fallecidos la mañana del jueves en un accidente vehicular en la carretera entre El Negrito y Santa Rita, en Yoro.
Los restos de Sindy Cruz Serrano (33), inspectora de policía, su hijo Carlos Barrientos (16 meses), su sobrino Deret y sus padres, Alfonso Cruz Cruz (68) y Silvia Olivia Serrano (53), eran velados ayer en la funeraria Jardines de Paz en el centro de Morazán.
“La partida de ella y el resto de familiares me parte el alma. Es un duro golpe”, indicó Ramona Garmendia, madre de Silvia Serrano.
La madrugada de ayer, mientras los restos de las víctimas eran trasladados de la morgue de San Pedro Sula fueron ingresados por media hora a la sede policial de El Progreso, lugar donde el clase dos de policía Alfonso Cruz Cruz sirvió por muchos años hasta jubilarse.
“Fue un hombre intachable, toda su vida la dedicó a la Policía. Hoy nos ha dejado”, dijo José Cruz, hermano de la víctima. Luego fueron traídos a su tierra natal, donde este día les darán cristina sepultura. El cortejo fúnebre saldrá a las 2:00 de la tarde de la referida funeraria hacia el camposanto ubicado en la orilla de la carretera que de Morazán comunica con El Negrito.
Familiares de los fallecidos informaron que el estado de salud de Kenia Jackelin Cruz Serrano (26), fiscal del Ministerio Público, es estable y se recupera de las heridas y golpes luego del encontronazo. Ella es la única sobreviviente del choque.
Los cinco miembros de la familia Cruz Serrano fallecieron a las 5:30 AM en la aldea Pata de Gallina cuando el turismo que conducía Alfonso impactó de frente con un camión.
El comisionado de la Policía, Jaír Meza, dijo que han sufrido una gran pérdida, “fue una oficial y profesional de altura, tenía muchos sueños por realizar, no los pudo cumplir”. A medida pasaban las horas el local resultó insuficiente para albergar a todos los que conocían y querían a los hoy occisos