Las sombras de Venom
Un bostezo basta para reseñar los primeros 40 minutos de Venom. Si logra resistirlos, y le aviso que a veces parece una mala comedia romántica, después verá algunas persecuciones interesantes, al estilo “Misión imposible”, y una muy buena actuación de Tom Hardy que comienza justo con la simbiosis entre él y el extraterrestre. Por lo demás, la historia tiene más hoyos que las calles de Tegucigalpa, un villano que parece una versión sin personalidad y malhumorada de Rajesh Koothrappali, de The Big Bang Theory, y una coprotagonista que actúa como si la película fuera una telenovela de Televisa