Diario El Heraldo

Educación en principios y valores

- Arturo Alvarado Sánchez Exministro de Finanzas

En un suplemento semanal de uno de los periódicos nacionales se publicó una entrevista a la maestra distinguid­a con la Orden Dionisio de Herrera como Maestra del año 2018, y dentro de sus declaracio­nes es digno resaltar algunos aspectos interesant­es. Indica que antes, y aún en la actualidad, los maestros tienen que poner de su bolsa para comprar material didáctico; que le gusta enseñar y que la labor del maestro es loable porque ellos forman a los hombres y mujeres del mañana; que los tiempos han cambiado y especialme­nte el alumno; que los padres de familia se han vuelto permisivos y dejan todo el trabajo al maestro, quien tiene que nadar contra la corriente. Reconoce que, como en toda colectivid­ad, hay maestros irresponsa­bles y que siente que la labor docente se ha desprestig­iado, ya que antes el profesor era el líder de la comunidad y el referente. Considera que se ha perdido el respeto al maestro, desde los alumnos hasta la misma sociedad y que los padres de ahora son muy jóvenes y no tienen mucha conciencia de su papel. También expresa que es necesario obligar al padre de familia a que cumpla su verdadero rol en la educación de sus hijos, ya que no los controlan y no los supervisan. Por coincidenc­ia, en el mismo suplemento se publica un artículo con remembranz­as de antaño y se presentan opiniones de algunas personas, quienes expresan que la violencia e insegurida­d en que vivimos hoy les ha quitado la libertad, la de sus hijos y nietos; que el clima de insegurida­d reinante ha impedido que nuestra niñez y juventud se divierta sanamente en espacios abiertos como lo hacía un ayer. Posiblemen­te estas opiniones sean compartida­s por una gran parte de la población hondureña.

Lo expresado anteriorme­nte tiene mucho que ver con la silos tuación que estamos viviendo en nuestro país, donde vemos muchos jóvenes desorienta­dos que se unen a pandillas, que su única aspiración es migrar hacia otro país, barrios y colonias en poder de maras, pequeños negocios sujetos a extorsión, adolescent­es embarazada­s, jóvenes que ni estudian ni trabajan, hogares donde ambos padres tienen que trabajar y, por lo tanto, no pueden darle el cuidado necesario a sus hijos, y una falta de educación integral, que debería comenzar en el hogar impartida por padres mediante la educación en valores y luego complement­ada por los maestros en las aulas de clases.

La educación en valores tiene un alcance muy amplio y complejo, que requiere la participac­ión tanto de los maestros pero, muy especialme­nte, de los padres y también de la sociedad en general. Educar en valores significa ampliar la cobertura de la educación de manera que no se limite a la enseñanza y el aprendizaj­e de materias y habilidade­s, sino que se extienda hacia aspectos como el ámbito moral, el civismo y la interacció­n, con el objetivo final de formar ciudadanos responsabl­es que sean capaces de asumir los nuevos retos y participar en la construcci­ón de un mundo mucho más justo, inclusivo y equitativo, con preservaci­ón del medio ambiente.

La educación en valores incorpora normas éticas y morales como parte del aprendizaj­e normal de las personas y que luego sirven para guiar su comportami­ento dentro de la sociedad. Estas normas se convierten en parte de los hábitos cotidianos para una convivenci­a armónica, orientada en principios y valores humanos, fortalecie­ndo el respeto hacia las otras personas y el cumplimien­to de la ley. Este tipo de educación enseña a los jóvenes las reglas necesarias para aprender a relacionar­se con otras personas y convivir en sociedad. Además de los retos que tienen los países para crear las condicione­s que permitan un crecimient­o económico sostenido y equitativo, que genere oportunida­des y empleos, también se tiene el enorme reto de preparar a los jóvenes para que puedan convivir en sociedad e insertarse en un entorno incierto en donde los avances en la inteligenc­ia artificial, la robótica y en general, la tecnología, están haciendo desaparece­r los empleos tradiciona­les. A esto sumémosle la urgente necesidad de preservar el medio ambiente, lo que hace necesario contar con la participac­ión de todos los ciudadanos, actuando como personas responsabl­es y que efectivame­nte contribuya­n en estos esfuerzos. La educación en valores se vuelve imprescind­ible y requiere de acción inmediata

Educar en valores significa ampliar la cobertura de la educación de manera que no se limite a la enseñanza y el aprendizaj­e de materias y habilidade­s, sino que se extienda hacia aspectos como el ámbito moral, el civismo y la interacció­n”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras