Natación y tenis esperan celeridad en las obras
Varios clubes de la Fenah pierden dinero y están al borde del colapso. ¿Qué respuesta tiene la Conapid? Se mejoró el Furia Solís y se reconstruyó el muro perimetral
Tratando de escapar del sobrepeso, mantener su figura, prevenir enfermedades o entrenar profesionalmente, los hondureños hacen uso regular de la instalación deportiva más grande del país.
Al menos 12 mil visitas diarias, 40 disciplinas depor- tivas y 30 años al servicio de amantes del deporte: se trata de la Villa Olímpica.
Fundada en el gobierno de José Simón Azcona del Hoyo en 1989 para albergar los cuartos Juegos Deportivos Centroamericanos, hasta la fecha se ha convertido en el principal centro deportivo nacional. “Me encanta venir y lo aprovecho en mis tiempos libres. Aquí me puedo relajar y olvidarme de todo por unos momentos”, consideró Ernesto Alvarado, un capitalino que visita el complejo deportivo con frecuencia.
Se queja natación
Pero mantener la Villa Olímpica cuesta dinero y tiempo. En el último proceso de mantenimiento la Comisión Nacional Proinstalaciones Deportivas (Conapid) invirtió 23.5 millones de lempiras y tuvo cuatro destinos específicos: la piscina olímpica, el muro perimetral, la cancha de fútbol Jorge Furia Solís y tres pistas de tenis.
Pero al mismo tiempo vinieron los problemas: solo para remodelar la alberca se destinó 14 millones de lempiras para una obra que inició hace un año y todavía no ha terminado en un cien por ciento; el tiempo de espera ha provocado que los cuatro clubes de natación que tienen su sede en la Villa Olímpica (Tiburones, Estrellas Marinas, Barracudas y Delfines Maya) estén al borde de la extinción por falta de recursos económicos ya que con la piscina cerrada no pueden dar clases, su principal fuente de subsistencia.
“Las clases son las que nos generan los fondos y estos 10 meses sin piscina ha provocado que estemos en números rojos; ya no podemos seguir
así”, manifestó un integrantes de uno de los equipos.
Las autoridades de la Conapid prometieron inaugurar la piscina olímpica el 20 de agosto “pero los días pasan y solo le están dando largas a la apertura. Necesitamos que se apresuren porque esta situación es lamentable, esto perjudica a los nadadores y al deporte en general”, añadió la fuente que pidió el anonimato.
¿En qué consistió la modificación? Se cambió el sistema de tuberías, se instaló un nuevo equipo de filtrado de agua (tres bombas, cuando antes solo había una) y sistemas electrónicos para el control del registro de tiempo, se fabricó una moderna área de jurados y se mejoró los podios. Se construyó cuatro duchas para los nadadores y un nuevo acabado exterior.
“La obra se retrasó debido a que la Conapid no fue puntual con los pagos a la empresa que llevó el proyecto”, aseguró una fuente ligada a la Federación de Natación.
Diario EL HERALDO intentó comunicarse con el gerente de la Conapid, Arnold Cruz para que respondiera a las interrogantes planteadas, pero se negó a contestar. La Conapid es el ente encargado del mantenimiento de las instalaciones públicas en el país.
¿Y el tenis de campo?
Otro de los puntos débiles de la Villa Olímpica es el área de las canchas de tenis de campo. Existen tres en las que practican los tenistas y otras cuatro que no se pueden usar al detenerse el proyecto.
¿Qué pasó? El paro de las obras obedece a problemas de impago de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) con los trabajadores que aplican el asfalto. Autoridades municipales confirmaron que la otra semana se reinician los trabajos, que estarían terminando aproximadamente en diciembre. Después, la Federación de Tenis tendrá que gestionar la obtención de recursos para terminar la otra parte del proyecto, que corresponde a la superficie de la cancha. “Estamos generando fondos por todos lados. Hicimos una solicitud a la Federación Internacional de Tenis para complementar el dinero que ocupamos y esperamos la aprobación”, precisó el titular de la Fhtenis, Iván Cálix.
La última palabra la tiene la Conapid, que ya escuchó el reclamo de natación y tenis de mesa para agilizar el fin de un proyecto que vendrá a ayudar a muchos deportistas.
Las otras obras
En el recorrido que hizo Zona Deportiva se llegó al muro perimetral que fue reconstruido en su totalidad, incluyendo los cuatro portones y la construcción de casetas de vigilancia. Se invirtió 4.5 millones de lempiras y se tardó tres meses en terminar la nueva fachada de la Villa, unos 370 metros de longitud.
Finalmente se llegó a la cancha de fútbol Jorge Furia Solís, que pasó de grama natural a pasto sintético (3.8 millones de lempiras y cuatro meses de duración). Además, se restauró las graderías y se cambió la malla ciclón