Trabajamos toda la noche en las autopsias
“Estuvimos trabajando toda la noche, se organizaron tres grupos especiales de trabajo emergente en el cual el equipo voluntario, que no estaba de turno, acudió a la morgue y cada uno realizó tres autopsias”.
Así lo informó la directora general de Medicina Forense, Julissa Villanueva, quien expresó que es lamentable lo que ocurrió el viernes en la capital.
Agregó que los disparos fueron certeros y estaban localizados en la cabeza y tórax de las víctimas.
“Como siempre un trabajo comprometido, buscando tratar que las familias dolientes pudieran tener una atención rápida, oportuna y eficiente en el sentido en que no queda más que tratar de no demorarles las entregas de los cadáveres”, afirmó Villanueva. Agregó que ayer a las 12:00 del mediodía ya habían entregado los cuerpos de la masacre y otros regionales. La patóloga solicitó apoyo al fiscal general óscar Chinchilla para que se contrate una empresa de limpieza para Medicina Forense. “No contamos con una empresa de limpieza que garantice la higienización y la bioseguridad de los trabajos en nuestra morgue”, señaló Villanueva. Añadió que espera tener la morgue esterilizada como quirófano Mientras les apuntaban, les quitaron su documentación y también los celulares.
Posteriormente, comenzó la ráfaga de balazos, que duró unos seis minutos; dentro del negocio murieron seis y afuera dos. Los victimarios también revisaron la casa, donde encontraron a unos señores de la tercera edad a quienes les perdonaron la vida. En seguida, los vecinos y los dueños del negocio, que se encontraban en una vivienda cerca del expendio, fueron a ver lo que sucedió. La escena era dantesca, los cuerpos estaban tirados en el suelo sobre una laguna de sangre. Otras dos personas que resultaron heridas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Escuela Universitario (HEU). Se trata de una persona de 37 años y otra de 39, cuyos nombres se omiten por su seguridad.
El padre de uno de los jóvenes asesinados sufrió una herida en su pierna luego que una de las balas rebotara en la pared, pero ese dolor fue mínimo comparado con ver tendido en el suelo a su hijo. Otro sobreviviente contó a EL HERALDO que uno de los hombres le apuntó con el arma, pero gracias a sus perros pudo escapar.
Víctimas
A la escena del crimen llegaron elementos militares, policiales y cuerpos de socorro para auxiliar a los heridos.
El personal de Medicina Forense también llegó rápido para hacer el levantamiento de los ocho cadáveres y los trasladaron a la morgue judicial capitalina.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Edwin Roberto Rodríguez (35), Rodimiro Varela Matute (55), Freddy Josué Herrera García (23), Walter Leonel Baca (29), Eduardo Enrique Quiroz (27), Yerry Javier Pineda (41), Héctor Nahún Ramírez Baca (32) y Juan Manuel Baca (33). De total de víctimas, tres eran conductores de rapiditos y uno cobrador de las rutas Carrizal-unah-la Sosa y Ulloa-anillo Periféricounah. Otros dos asesinados eran mecánicos, uno panadero y otro trabajaba en una empresa distribuidora de cemento. Se conoció que una de las víctimas recibió 19 impactos de bala, otros entre 10 y 12 disparos, al recibir una sola ráfaga. Ocho familias lloran la pérdida de sus familiares de forma violenta.
Uno de los dueños del negocio comentó que tiene más de 40 años de laborar ahí y nunca había ocurrido una tragedia así.
Vehículo
Unos vecinos denunciaron que hace dos semanas observaron un carro pick-up color gris que pasaba lentamente por el negocio. Ese fue el vehículo de donde se bajaron los responsables de la matanza, según testigos.
Medicina Forense entregó cuatro de los cadáveres ayer en horas de la madrugada a sus familiares. En el transcurso de mañana entregaron los otros cuatro para que pudieran velarlos y darles cristiana sepultura. El dolor y la impotencia que sentían los parientes de las víctimas era fuerte. Los llantos de las madres, padres, demás familiares y amigos eran desgarradores al verlos en el ataúd. Se mencionó que los encapuchados buscaban a personas que supuestamente vendían droga. Una vez que reclamaron los cuerpos, unos fueron trasladados a la terminal de buses de El Carrizal-unah-la Sosa, en la salida al norte y otros a sus casas de habitación