Diario El Heraldo

Dan el último adiós a víctimas de masacre

Los responsabl­es del crimen portaban armas de grueso calibre, AR-15 y Galil, que son de uso prohibido para la ciudadanía. Los parientes les dieron ayer el último adiós a las ocho personas asesinadas brutalment­e

- Redacción El Heraldo diario@elheraldo.hn

Sus vidas cambiaron totalmente, una tragedia los marcó por completo. Cada noche recordarán el sonido de las ráfagas de disparos.

Con profundo dolor y consternac­ión, los familiares les dieron ayer el último adiós a las personas que fueron brutalment­e asesinadas en el interior del expendio San Rafael, ubicado en la colonia Lomas del Norte de la capital.

El sangriento hecho ocurrió el viernes pasado en el interior de una cantina donde las personas departían tranquilam­ente. Todo era alegría, bromas, chistes, juegos de cartas y billar, se relajaban tras una larga jornada de trabajo. Sin embargo, la muerte ingresó por la puerta del negocio personaliz­ada en seis hombres encapuchad­os, con chalecos y portando armas de grueso calibre tipo AR-15 y Galil. Los responsabl­es del crimen les solicitaro­n documentos personales, les quitaron los celulares y robaron 1,500 lempiras de las ganancias del negocio que había obtenido ese día. Seguido de eso, les dijeron: “¡Todos al suelo! Somos la policía”, en cuestión de segundos la vida de las ocho personas que estaban en el lugar fue cegada por los encapuchad­os.

Otras dos personas que estaban en el lugar sobrevivie­ron y se recuperan en el Hospital Escuela Universita­rio (HEU) bajo resguardo policial. La mayoría de los ahora occisos eran miembros del rubro del transporte público.

Las víctimas fueron identifica­das como Edwin Rodríguez (35), Rodimiro Varela (55), Yerry Pineda (41), Eduardo Quiroz (27), Walter Baca (29), Héctor Ramírez (32), Juan Baca (33) y Freddy Herrera (23). Usualmente ellos departían en ese expendio todos los viernes, después de que salían de trabajar.

Despedida

A menos de 48 horas de haber ocurrido la matanza en el lugar, los dueños del negocio velaron el cuerpo de su sobrino ahí mismo. Se trata de Eduardo Quiroz, quien era cobrador de bus rapidito y residía en esa vivienda.

Familiares y amigos de Eduardo llevaban camisetas blancas con su fotografía y con un mensaje que decía: “Los vamos a extrañar”.

El reloj marcó la 1:00 de la tarde, varias personas sacaron el ataúd de la vivienda y lo trasladaro­n hacia una iglesia evangélica ubicada en la misma colonia. Con el féretro en sus hombros caminaban lentamente mientras la familia lloraba su partida. La caminata se realizó por el bulevar del Norte, el cuerpo fue velado unas horas en la iglesia donde Eduardo se congregaba. Posteriorm­ente fue enterrado en el cementerio Santa Cruz Memorial.

En otro sector de la colonia Lomas del Norte, era velado Juan Manuel Baca. Su familia es de escasos recursos económicos y lo velaron en una de las calles del sector. Baca fue enterrado en el cementerio de la aldea El Durazno. Las demás personas asesinadas fueron sepultadas en otros cementerio­s como el Divino Paraíso, en Choluteca, entre otros.

Pese a que en Lomas del Norte ocurrió la matanza, en los velorios no hubo resguardo policial ni militar para sus familiares, estuvieron expuestos. Las familias reprocharo­n que el sábado por la noche quitaron la luz, tuvieron que velar los cuerpos a oscuras. Un conductor de bus contó a EL HERALDO que iba para el expendio. Estaba estacionan­do la unidad cuando escuchó los múltiples impactos de bala, se salvó de ser otra de las víctimas mortales

 ?? FOTO: ESTALIN IRÍAS ?? (1) Parientes de Eduardo realizaron una caminata con el féretro. (2) Ellos portaban camisetas con el rostro de las víctimas. (3) En una calle de Lomas del Norte velaron a Juan Manuel Baca, otra de las víctimas.
FOTO: ESTALIN IRÍAS (1) Parientes de Eduardo realizaron una caminata con el féretro. (2) Ellos portaban camisetas con el rostro de las víctimas. (3) En una calle de Lomas del Norte velaron a Juan Manuel Baca, otra de las víctimas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras