Migración, economía y salud, los motores en la elección
Estados Unidos El carisma de Obama y la figura del presidente Trump juegan mucho en la elección de medio mandato, donde se persigue, además, la continuidad del magnate en la Casa Blanca y una vista a las elecciones 2020
La elección de medio mandato nunca tomó tanto interés en los últimos 20 años que para este martes 6 de noviembre se han registrado 800,000 electores latinos. Las razones son claras: para los demócratas el inicio para sacar a Donald Trump de la Casa Blanca. Para los Republicanos la reelección del magnate. Obviamente es tiempo de campaña abierta y ambos partidos buscan a toda costa y a todo medio ganar la simpatía del electorado. Los progresistas han descongelado al expresidente Barack Obama, quien aprovecha su carisma y el recuerdo de sus programas de beneficiencia para afianzar un voto clave, el latino. En tanto los conservadores lanzan la imagen de Trump como carta de garantía a retener la mayoría en el Senado (50-47) y en el Congreso (241-194) con tres temas punzantes: economía, migración y salud. En el primer punto, el desempleo aumenta en Estados Unidos a un 3.7% por primera vez en 50 años según medios, pero los analistas también reportan que los recortes de impuestos han beneficiado a la clase media, la que puso a Trump como presidente.
En tanto, en migración, temas como la caravana migrante centroamericana le da a Trump, combustible de avión para seguir defendiendo sus tesis, y seguir acusando a los demócratas de que por culpa de ellos “Estados Unidos es un país menos seguro y lleno de delincuentes”. Finalmente en salud, es un tema casi perdido para los republicanos y más bien un escudo para los conservadores que aún defienden el cuestionado Obamacare.
Los temas son los puntos más picantes en los foros de televisión y las redes sociales.
La acción electoral
Un sondeo de la especializada Five Thirty Eight, los republicanos tienen un 81% de posibilidades de mantener el control del Senado. En tanto que los demócratas tienen el 77.5% de chances de ganar la mayoría en el Congreso.
Si esto último pasara, los progresistas no hay duda alguna, podrían iniciar un proceso de impugnación a un Donald Trump, quien sin dudar buscará la reelección y más aún cuando ningún candidato demócrata de peso se ha postulado o mostrado interés en hacer la contra al magnate republicano.
En el Senado, el lunes Trump se presentó en Texas (Houston), el templo del Grand Old Party, para defender y postular al popular senador Ted Cruz, quien en la campaña interna fuera tildado como “Ted el mentiroso” por el propio presidente. Trump pidió el apoyo en la reelección de Ted quien pese a seguir al tope de las encuestas, se ve amenazado por el candidato demócrata Beto O’rourke, un creciente “politic star” que podría ser la bandera de los progresistas. De hecho, Trump lo ha percibido y lo ha etiquetado como el “candidato peso pluma”.
De hecho, O’rourke espera convertirse en el primer senador demócrata de Texas en 25 años, pues tiene según encuestas de Real Clear Politics mantiene es una amenaza constante. Por el lado demócrata, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren y la neoyorquina Kristen Gillibrand compiten por ocupar sus escaños en el Senado. Ambas mujeres están cómodamente por delante, según las encuestas, y se ha especulado con que podrían ser candidatas presidenciales en 2020.
Y justo es allí donde se debe mirar. La elección del 6 de noviembre además de una evaluación para la administración Trump, es un termómetro para su reelección o su posible destitución