Ola de bombas caseras enviadas a demócratas sacude las elecciones
Blancos más criticados por Donald Trump han recibido explosivos en sus buzones de correo, incluso dos medios de comunicación fueron objetivos. En tanto, el Presidente pidió el cese de hostilidades a los medios
A pocos días de las elecciones legislativas (6 de noviembre), una ola de bombas caseras ha sacudido el ala demócrata en los Estados Unidos. Curiosamente, casi todos aquellos que polemizan a diario con el presidente Donald Trump, quien ha pedido anoche un “cese de hostilidades” a los medios.
Trump dijo anoche en un mitin de campaña en Mosinee, Wisconsin “a los medios que detengan su hostilidad sin fin y sus ataques falsos” al comentar sobre las presuntas bomba enviadas a Barack Obama, Hillary Clinton y la cadena CNN (opositora al presidente), entre otros.
La serie de supuestos explosivos se inició el lunes con la detección de un paquete sospechoso en la residencia de Nueva York del multimillonario y filántropo George Soros, donante de Clinton. “Los dispositivos parecen ser bombas caseras”, dijo Bryan Paarmann del FBI. Vale aclarar ante cualquier punto que no ocurrió explosión alguna y nadie resultó lastimado.
Los paquetes contenían, según reportes y la divulgación de una fotografía, bombas caseras pequeñas, pero potencialmente letales: un tubo metálico lleno de material explosivo y metralla, herméticamente sellado en los extremos y detonado por un fusible insertado a través de un agujero.
Un funcionario policial dijo a la AP que el paquete hallado en la casa de Soros parecía ser una bomba de tipo caño y se encontraba en un paquete colocado en un buzón fuera de los portones de la finca. Un empleado de Soros lo abrió cerca del portón, dijo el funcionario.
Bryan Paarmann, jefe antiterrorista del FBI en Nueva York, declaró: “No descansaremos hasta que detengamos los envíos de estos dispositivos peligrosos y llevemos a justicia al individuo o individuos responsables”.
Los líderes demócratas en el Congreso, el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, acusaron a Trump de condonar “la violencia física y dividir a los estadounidenses”.
Terrorismo mediático
En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio condenó lo que llamó “un intento de aterrorizar” y pidió a todos los políticos no alentar la violencia ni los ataques a los medios.
Legisladores republicanos también condenaron lo ocurrido. “La violencia y el terrorismo no tienen cabida en nuestra política ni en ninguna otra parte”, tuiteó el congresista republicano Steve Scalise, quien resultó gravemente herido en una práctica de béisbol en junio de 2017 cuando un hombre enojado con Trump le disparó a cuatro personas. El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch Mcconnell, deploró lo que calificó como intentos de “terrorismo interno”. El presidente de la cámara baja, Paul Ryan, republicano por Wisconsin, dijo que estos “actos reprobables” tenían la intención de “aterrorizar a personalidades públicas”