Terror en La Paz por la supuesta posesión de 22 muchachos
Las familias de la comunidad de San Miguel solicitan apoyo al gobierno para que atiendan a los jóvenes
Lo que para unos es una extraña enfermedad para otros es una fuerza maligna que se ha apoderado de las almas de 22 jóvenes en el departamento de La Paz.
Varias familias de la comunidad de San Miguel del municipio de Guajiquiro, La Paz, están aterradas y preocupadas. Según algunos relatos, todo inició cuando cinco muchachos supuestamente decidieron practicar juegos satánicos. Después de hacer eso comenzaron a comportarse de forma extraña.
Ahora hay 22 jóvenes de la comunidad que están presentando conductas inexplicables. Cada día otro menor sufre cambios en su comportamiento. Las personas que viven en la zona aseguran que ellos están embrujados o han sufrido alguna posesión demoniaca. Llantos, gritos, ira, palabras extrañas, se lanzan al suelo, comen tierra y se la lanzan encima del cuerpo son algunas de las conductas que los jóvenes están presentan do.
La mayoría son estudiantes de octavo y noveno grado del centro básico de la comunidad. La situación es preocupante, de repente los muchachos se desvane- cen, caen al piso o salen corriendo con rumbo hacia el cementerio de la localidad. Al llegar se lanzan al suelo, comen tierra y se la lanzan sobre sus cuerpos. Por esa situación, ellos se han retirado del centro educativo donde estudian.
Zozobra
En el centro comunal ayer se reunieron los padres y madres de los jóvenes afectados para discutir sobre cómo pueden ayudarlos. El presidente de la Asociación de Padres de Familia, Mario López, expresó que a finales de septiembre algunos de los menores comenzaron con calambres en sus manos y pies, también se desvanecieron en el centro básico y otros en sus casas.
Otros muchachos salen corriendo a enterrar papeles al panteón. Agregó que la situa- ción ha ido empeorando y no les han dado explicaciones.
Un grupo de pastores evangélicos comenzaron ayer a visitar las casas donde viven los jóvenes para orar por ellos. De inmediato empezaron a orar por ellos para que no sigan sufriendo. Mientras tanto, las madres lloraban desconsoladas al ver el cambio de sus hijos, no quieren perderlos. Una señora relató que mientras los pastores oraban su hijo de nueve años se desvaneció. Minutos después se paró frente a un árbol, comenzó a llorar y movía los dedos de las manos.
Al estar en presencia de los pastores, comenzó a hacer movimientos raros con su lengua y a intentar vomitar. Otro de los menores se levantó de su cama e intentó agredir a los que estaban a su alrededor, entre tres hombres tuvieron que dominarlo. El martes el sacerdote de Aguanqueterique llegó a oficializar una misa donde llevaron a cinco afectados y empezaron a convulsionar, después se tranquilizaron. El padre de un joven de 15 años lo llevó al hospital de La Paz, donde estuvo interno dos días, pero le dijeron que no tenía nada