El Pentágono aprueba petición de enviar soldados a la frontera
El Pentágono aprobó ayer una petición para enviar más soldados a la frontera con México, que probablemente represente cientos de efectivos para ayudar a la Patrulla Fronteriza, mientras el presidente Donald Trump busca aprovechar los temores sobre inmigración y una caravana de migrantes centroamericanos para beneficio político en la próxima elección de medio período presidencial.
“Todos los ciudadanos se benefician cuando tenemos una frontera fuerte, hermosa”, dijo Trump ante cientos de líderes conservadores negros que participaban el viernes en un evento en la Casa Blanca.
“Es una caravana grande”, agregó, provocando abucheos. “Llamé a las fuerzas armadas. No los vamos a dejar entrar, deben dar media vuelta ahora porque no los vamos a dejar”.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, aprobó el pedido de ayuda del Departamento de Seguridad Nacional y autorizó al personal militar del Pentágono que determine el tamaño, la composición y el costo estimado del despliegue, de acuerdo con un funcionario federal.
Se prevé que Mattis, quien está de viaje por Medio Oriente, apruebe el actual despliegue después de que se hayan resuelto todos los detalles, de acuerdo con el funcionario, quien habló bajo la condición del anonimato debido a que los planes no se han completado ni anunciado oficialmente.
Trump ha pasado los últimos días llamando la atención a la caravana de centroamericanos que avanza a pie por el sur de México, pero todavía está a más de 1,600 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
“Millones de personas ahora están esperando, y han estado trabajando en este proceso por hasta 10 años en algunos casos, y están casi listos para llegar y luego ellos miran en la televisión y ¿ellos ven gente que solo va caminando?”, se preguntó Trump retóricamente. “No va a pasar, no va a pasar”.
Los soldados adicionales, que posiblemente sumen 800 o más, ofrecerían ayuda logística y otro tipo de apoyo a la Patrulla Fronteriza, dijo el funcionario. Esto probablemente incluiría ingenieros militares, pilotos y quizás policías militares para que ayuden en la seguridad. No se desplegarán fuerzas de combate, pero debido a que algunos soldados podrían estar armados para defensa propia, los abogados del Pentágono estaban revisando regulaciones sobre el uso de fuerza antes de que se tomen las decisiones finales del despliegue, dijo el funcionario