Yuscarán...
El paraíso de rosas y las caídas de agua Este municipio Es la cabecera departamental de El paraíso y Es El albergue de más de 200 casas antiguas con Estructura colonial
¿Sabía que el municipio de Yuscarán no solo es conocido por su aguardiente?
Este lugar también es uno de los atractivos turísticos más importantes del oriente de Honduras, principalmente por su reserva biológica que deja encantados a sus visitantes, y yo no fui la excepción.
Ubicado en las faldas del
En 1874 Yuscarán se convirtió en cabecera departamental de El Paraíso.
cerro Monserrat, Yuscarán es un vestigio de historia, principalmente porque en años anteriores sirvió como albergue de los españoles para explotar sus minas, lo que permitió que para 1874 se convirtiera en cabecera departamental de El Paraíso.
Al ingresar a Yuscarán se observan calles totalmente empedradas. El pueblo tiene arquitectura colonial y la mayoría de sus viviendas -de adobe y teja- alcanzan muros de hasta seis metros.
Se menciona que existen más de 200 casas antiguas que son dignas de pinturas o fotografías.
Su parque está lleno de atractivos, pero la diversión se encuentra en los frondosos senderos de la reserva biológi-
ca de Yuscarán, que tiene dos de las cascadas más hermosas de Honduras.
Este lugarcito también es conocido por la siembra y venta de rosas, principalmente de pigmentación roja, blanca y anaranjada. Para llegar a los rosales se debe caminar durante 20 minutos a través de una montaña rocosa e inclinada. Les recomiendo llevar agua y ropa cómoda porque la pendiente, a casi 1,300 metros sobre el nivel del mar, los dejará agotados y sin poder respirar, bueno, al menos ese fue mi caso.
Pero todo vale la pena cuando se observan las hermosas rosas de colores sembradas al costado de cafetales. El olor es perfecto: una mezcla entre café, perfume y pinos.
Don Óscar Manuel Peña, una de las ocho personas que se dedican a este rubro, me contó que las rosas deben ser sembradas en zonas altas para que su coloración sea perfecta.
Reserva biológica
Como mencioné al inicio, Yuscarán es conocido por su reserva biológica, que tiene exactamente 4,187 hectáreas de bosque, pero la mayor parte ha sido dañada por la agricultura.
Después de salir del centro de Yuscarán subimos hacia la comunidad de Las Suizas, donde se encuentra la famosa cascada Soledad.
Este lugar es guiado por un río que está entre montañas, en su mayoría entradas a las principales minas de la zona.
Tras 10 minutos de caminata pude conocer la mina Gertrudis, cuya entrada está bajo las extensas raíces de un árbol. Al subir una pequeña escalera se observa la tenebrosa mina, pero por los derrumbes ya solo quedan escombros y la reseña de que en 1730 fue explotada por los españoles.
Al continuar el camino, a través del río y escondida entre árboles está la cascada. Para llegar solo necesitan escuchar el sonido del agua cayendo y al aproximarse mirar la cortina de agua sobre enormes rocas.
La cascada Soledad mide entre seis y siete metros, pero su belleza es incomparable.
El agua es fría, pero el clima es refrescante, eso sí, las personas no pueden meterse abajo de la cascada porque la presión del agua puede lastimarlas.
Explorando la zona y al subir a través de un barranco -lo que no les recomiendo ya que hay un camino- descubrí que en la parte superior de la caída de agua se encuentra otra cascada.
Este lugar sin duda es de los mejores que he visitado, pues es perfecto para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza que encanta en Yuscarán y que hoy por hoy pocos hondureños conocen