Iconoclastas de nuestras tragedias
El iconoclasta rechaza la autoridad y el prestigio de los valores tradicionales establecidos o de los signos o emblemas religiosos, políticos, etc. Su discurso no deja títere con cabeza.
Conformado de socialistas, anarquistas, unionistas y librepensadores conocidos como liberales, iconoclastas y agnósticos.
“La unión para obedecer y respetar a los verdugos ha traído a los hombres la opresión y la miseria; la unión en la desobediencia y en la acción irrespetuosa dará a los esclavos el pan y la libertad. Manos iconoclastas lanzaron piedras a las ventanas de la casa del Dictador, rompiendo los vidrios”. Práxedis G. Guerrero.
Iconoclasta se aplica de manera figurativa a cualquier persona que ignora los dogmas o convenciones establecidas o los desprecia, lo que mejor ubica a nuestros vándalos, saqueadores, depredadores, salvajes y violentos que sin ninguna ideología, por imitadores desfasados, han intentado destruir desde hace mucho tiempo los débiles pilares de nuestra institucionalidad. La autoridad incompetente y complaciente, nunca aplica la ley permitiendo el desorden y la ingobernabilidad, que hoy como nunca estamos resintiendo.
Son reconocidos don nadie con ínfulas superlativas, iconoclastas politiqueros criollos por afición informal y tasado precio que hacen sus demostraciones incivilizadas contra la golpeada democracia sin importar el daño que le infringen a Honduras. Irresponsables impunes. Inaceptable que solo el gobernante defienda su gestión y que la caterva de funcionarios callen, demostrando que sirven para nada y cobren.
Pocos destacan como figuras puesto que se requiere dedicación, estudio y entrenamiento pero, sobre todo, inteligencia -la que les fue negada de nación- amén de carencias de disciplina, para hacer sentir sus anarquizantes cualidades que tanto deslucen por improvisados e ignorantes.
Saber las reglas de ese de- lictivo comportamiento no es lo mismo que cumplirlas, como tampoco el arreador es líder ni político el politiquero. Estos sujetos a cárcel al tener encargos muy alejados de sus capacidades y ser seguidos por el ignorantismo popular afloran todas sus frustraciones y fobias. La gobernación de las naciones, más las que no gozan de una democracia consolidada y natural, es un eterno ir al vacío y ser proclives a las más groseras corrupciones porque ¡más roban otros!
Es iconoclasta y corrupto quien no es crisol de virtudes democráticas. ¿Quién tira la primera piedra? Rafael Marañón.
Un pueblo instruido es dramáticamente opuesto al nuestro. Escuchamos coprolalia permanente en el gobierno y en la oposición resentida, incapaz y mediocre sin ninguna autoridad ni valor de gritar ¡Ya basta! Queremos una vida mejor sin mojarnos el trasero. Todo es malo y ellos cuando fueron lo hicieron peor. La empresa priva sus patrones, el empleado prima el salario por menos trabajo, y así, infinidad de incongruencias para joderse unos con otros, sin solidaridad, transparencia, honradez ni amor por esta bendita tierra, madre de tanto inútil putativo que no da nada, más que lástima.
La suma y multiplicación de prioridades con división de incapacidades y resta de improbidades es irresponsabilidad compartida del bipartidismo hipócrita sectario y anacrónico, que siendo causantes de nuestra desgracia critican y piden la destitución de JOH. Lo sustituirá el prófugo del estudio, un saltimbanqui o el fracasado rector que están dedicados a desprestigiar el país y su institucionalidad. Sin propuestas y sin inteligencia son los iconoclastas de nuestras tragedias
Iconoclasta se aplica de manera figurativa a cualquier persona que ignora los dogmas o convenciones establecidas o los desprecia”.
“Es iconoclasta y corrupto quien no es crisol de virtudes democráticas”.