“Éramos pocos, pero tratamos de darnos abasto”
Recordar octubre de 1998 para Carlos Bonilla, subteniente del Benemérito Cuerpo de Bomberos, es revivir la tragedia que experimentaron miles de capitalinos.
“Fueron momentos de angustia, cerca del Instituto Central, un alud de tierra se vino encima de un momento a otro, doy gracias a Dios porque no fuimos parte de las estadísticas de muerte de nuestros compatriotas”, recordó Bonilla. El apagafuegos lamentó que hace 20 años no se contaba con la tecnología de la actualidad, pues considera que con apoyo de estos recursos se pudieron haber salvado más vidas. Además que las personas no tenían suficiente conciencia de la fuerza de la naturaleza .
“Lo que más me marcó fue el intento de salvar las vidas, éramos pocos, pero tratamos de darnos abasto”, manifestó el héroe capitalino.
Bonilla tuvo que cruzar los puentes que enlazan a Tegucigalpa y Comayagüela y en su corazón palpitaba la angustia de que los pasos cedieran.
“Recuerdo que el puente Soberanía colapsó y hasta nos tiramos del vehículo porque no había otra forma”, relató.
Bonilla estima que por lo menos ayudó a evacuar a unas 300 personas. “Yo sé que Dios tiene grandes cosas para nuestra capital”, auguró el bombero