Hay que salir al encuentro de los hambrientos
La Iglesia Católica solicitó ayer salir al encuentro de los hambrientos, desnudos, emigrantes y enfermos.
Ese fue un fragmento de la homilía dominical que se realizó ayer en la misa en la Catedral Metropolitana de la capital, que fue realizada por el párroco Juan Carlos Martínez. “No podemos amar a Dios sin amar al prójimo”, mencionó el sacerdote.
Recordó que ese fue el nuevo mandamiento que Jesucristo nos enseñó para el bien de la humanidad. “Nadie puede vivir sin amor, lo que nos salva es nuestra capacidad de amar y sentirnos amados incondicionalmente”, afirmó Martínez. Enfatizó que estamos llamados a amar al prójimo como a nosotros mismos. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser, después es amarás a tu prójimo como a ti mismo”, manifestó.
Mencionó que Honduras vive episodios de violencia porque muchas personas han perdido el temor a Dios. También mencionó que ahora la sociedad no le da la debida importancia a los mandatos de Dios, ya que vive fragmentada con tantos compromisos