Trump se juega mucho o todo en las elecciones
El presidente Donald Trump ha estado actuando como si fuera un candidato en la boleta electoral, presidiendo mítines políticos diarios y participando en anuncios para los republicanos. Para él es lo mejor, en vista de que el resto de su presidencia está en juego. La Casa Blanca de Trump enfrenta una encrucijada y grandes desafíos con las elecciones de medio mandato. El gobierno de Trump enfrenta varias investigaciones y un estancamiento partidista. Se trata de una advertencia antes de que decida si buscará la reelección.
Trump enfrenta consecuencias potencialmente debilitantes en caso de que los republicanos pierdan el control de una o ambas cámaras del Congreso, que pondrían fin a dos años de hegemonía republicana en Washington. El presidente ha luchado a menudo contra su propio partido, por lo que si pierde terreno en estos comicios se enfrentaría a una oposición mucho menos indulgente.
Por otro lado, si los republicanos mantienen el control de la Cámara y el Senado, no solo sería una victoria para el partido, sino una validación de la política de Trump y su presidencia poco convencional.
Los asesores de la Casa Blanca insisten en que el presidente no pasa mucho tiempo contemplando una posible derrota, pero que ha comenzado a tratar de calibrar las expectativas. En los últimos días de su fervorosa campaña, se ha concentrado en ir por el Senado y trata de no cargar con la culpa en caso de perder la cámara baja