Trump se muestra feliz con resultado de las elecciones
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Donald Trump fue una fuerza dominante en las elecciones de mitad de término y el factor que más incidió en la decisión de los votantes, quiénes al ceder la Cámara de Representantes a los demócratas, le han puesto un freno al magnate.
Encuestas revelaron que el 38% de las personas dijeron que votaron en contra del presidente, según una consulta nacional sobre las tendencias del electorado, en tanto que un 26% señaló que quiso expresar su apoyo a Trump. Si bien Trump no estuvo en las papeletas, animó a los votantes de todos los bandos y todo parece indicar que hubo una participación récord.
El triunfo demócrata en la Cámara de Representantes es sin duda un paso que alterará el rumbo de la presidencia de Trump, pese a que los republicanos se apuntaron sonadas victorias en el Senado y en contiendas por gobernaciones, que reflejan que Trump es una figura popular entre los conservadores.
Cimientos de la “ola azul”
Los demócratas se habían propuesto conquistar la Cámara Baja a partir del apoyo de las mujeres y las minorías, sobre todo en los suburbios. Los republicanos buscaban conservar su mayoría en ambas cámaras apoyándose en el bloque que llevó a Trump a la Casa Blanca en el 2016.
Las mujeres votaron mayormente (seis de cada diez) a favor de los candidatos demócratas en el Congreso. Entre los hombres el voto estuvo más dividido.
El voto en las ciudades favoreció a los demócratas por un margen de 2 a 1, en tanto que en las zonas rurales triunfaron los republicanos, aunque por un margen menor.
En los suburbios, donde se decidieron contiendas clave, los votantes optaron por los demócratas por un margen de casi 10 puntos.
Entre los no blancos, tres de cada cuatro votaron por los demócratas. Hasta anoche, un día después de la elección, aún restaba definirse resultados en algunos estados, pero pese a cualquier decisión, ninguno incidiría en el total ni cambiaría la decisión del electorado. Los demócratas necesitaban conquistar al menos 23 bancas para tomar el control de la Cámara de Representantes y dos para apoderarse del Senado.
Nación polarizada
Los resultados de los comicios de mitad de legislatura resaltaron el orden político del país, que se ha acelerado durante la presidencia de Donald Trump. La raza, la clase social y la geografía separan a los dos bandos tanto como la ideología, con el presidente como línea divisoria.
Trump corto
La derrota en la Cámara Baja será un obstáculo para las decisiones del mandatario. Esto también puede considerarse como un respiro para la comunidad latina en las intenciones de Trump de sacarlos del país. Aunque también podría ser un arma de doble filo, porque no cabe duda que la migración volverá a ser el arma de propaganda del presidente para conseguir fondos en sus dos años restantes de mandato y además para su reelección, pero antes deberá sopesar cambiar su discurso y políticas para no perder más electores. Los republicanos han retenido el Senado gracias al voto rural. Un voto cimentado en los blancos con poca formación universitaria y con pensamientos políticos más conservadores. Lo cierto es que Estados Unidos decidió frenar a Donald Trump por los próximos dos años que le restan en la Casa Blanca y queda claro que exhibió sus conflictos más profundos al dividir el Congreso