La administración Trump después de las elecciones
Un proceso electoral no pasa sin dejar huella, más cuando se trata de la principal potencia del mundo y con un presidente que en su retórica parecía resuelto no solo a desafiar al mundo sino a la oposición encabezada por el Partido Demócrata. Su lenguaje altisonante y su permanente incontinencia verbal reflejaba su condición personal de hombre egocéntrico, quien no parecía dar tregua en lo que hasta ahora le había resultado positivo, controlando tanto al Senado como el Congreso; su concepción ultranacionalista no tenía límites.
Uno de los primeros resultados después de las elecciones han sido las pocas referencias al tema migratorio que venía haciendo Trump, aprovechando las caravanas de migrantes procedente de Centro América, quienes intentan llegar primero a la frontera y luego entrar a territorio de Estados Unidos. Antes del proceso electoral el presidente norteamericano estuvo muy activo emitiendo juicios y aprobando resoluciones en contra de la migración; sin dejar de hacer acusaciones a los demócratas por su postu- ra en torno a lo que considera necesario para impulsar reformas, algunos interpretaban eso como un afán por influir en el electorado y que, en sus cálculos, sus declaraciones y acciones le reportarían alguna simpatía en los votantes.
En política exterior, el marco apropiado para reflejar su retórica poselectoral fue su presencia en la conmemoración del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial en París, acto al que asistieron alrededor de 70 Jefes de Estado o de Gobierno. En el acto no faltaron los espacios para hacer visible las contradicciones existentes entre Europa y Estados Unidos, no obstante, en este acontecimiento vimos a un presidente Trump deslucido, sin la oratoria acostumbrada por el en este tipo de encuentros, a pesar de que el presidente Macron de Francia se refirió a los peligros del nacionalismo, con una clara referencia a la política seguida en la presente administración de los Estados Unidos. La respuesta del presidente estadounidense fue moderada y se limitó a hacer un llamado para que el viejo continente asuma los costos militares de sostener un organismo como la OTAN, agrupación de defensa de Europa y Estados Unidos.
La derrota de Trump al no poder mantener el Congreso tendrá repercusiones mayores a las consideradas por algunos analistas que han pretendido minimizar los resultados.
A partir de enero temas como las reformas migratorias, la construcción del muro en la frontera con México, eliminación de la ciudadanía por nacimiento, recorte al presupuesto y otros temas de interés, tendrán que ser negociados con los demócratas, lo cual da un claro mensaje en el sentido que por algún tiempo Trump no tendrá las manos sueltas para impulsar cambios muy riesgosos para cualquier administración en un país como Estados Unidos.
En las elecciones pasadas, Estados Unidos deja signos de retroceso al haber impulsado el miedo como arma electoral, y, además, por haberse dado una situación donde en algunos lugares se ha ordenado un recuento de votos que aún no concluye. Aspecto este último típico en las democracias tuteladas como las nuestras
Da un claro mensaje en el sentido de que por algún tiempo Trump no tendrá las manos sueltas para impulsar cambios muy riesgosos para cualquier administración en un país como EUA”.