Más de 28 mil guardianes construyen desde ya una mejor Honduras
Proceso Los niños y jóvenes clausuraron ayer el programa Guardianes de la Patria, el cual tiene por objetivo el desarrollo espiritual, humano y social, para evitar la deserción escolar e incrementar las técnicas de aprendizaje
El Campo de Parada Marte se convirtió en el epicentro para graduar a miles de niños y jóvenes como Guardianes de la Patria.
Un total de 28,350 niños y jóvenes fueron capacitados en temas de valores, religiosos, deportivos y culturales, entre otros.
Por tres meses, los escolares fueron capacitados por elementos de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) con el objetivo de desarrollar sus habilidades de aprendizaje y convivencia social.
“Nuestras Fuerzas Armadas cada vez más cerca del pueblo, durante este tiempo se han fortalecido los valores y principios de esta niñez, lo que ha sido el pilar fundamental en el trabajo realizado”, manifestó René Ponce, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Este programa se ejecuta en todo el país y está enfocado en niños de entre los siete y
18 años.
Las charlas se realizan según el rango de edad y se proporcionan diferentes metodologías de aprendizaje.
Entre las charlas están servicios religiosos, juegos infantiles, lectura de cuentos, práctica de escritura, prevención de la violencia, educación sexual y educación ambiental.
De igual forma están los talleres de liderazgo, orientación laboral, vocacional y emprendedora, orientación, competencias laborales y cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos prematuros.
Este proyecto tiene como objetivo evitar que la juventud sea reclutada por grupos antisociales, contribuir al desarrollo de nuestro país y el bienestar de la familia hondureña.
Además de brindar el apoyo a niños y adolescentes para quienes se perfilan un mejor futuro basado en el respeto, disciplina y amor a Dios.
Aprendizaje
Como una muestra de lo aprendido, en el evento de clausura, los Guardianes de la Patria mostraron sus talentos de danza, canto y baile.
También realizaron una demostración de artes marciales.
El desarrollo espiritual, humano y social en los aprendices busca reducir y evitar los índices de deserción escolar e incrementar técnicas de aprendizaje.
También está el desarrollo físico y mental a través de actividades deportivas, así como renovar el núcleo familiar y crear una cultura de servicio a la comunidad. “Con el apoyo de instituciones gubernamentales y las Fuerzas Armadas, hemos hecho posible este programa”, recalcó Orlando García, director de Planes, Políticas y Programas de las FF AA.
Este programa se realiza en tres fases y tiene tres períodos al año.
“Este proyecto se desarrolló en 51 programas en todo el país, en 11 regiones militares, por lo que estoy muy agradecido con padres de familia, maestros, estudiantes e iglesias que estuvieron presentes en las charlas cada sábado”, agregó García.
En 2002 nace este proyecto en la zona norte del país con el objetivo de rescatar a la niñez en riesgo social.
Para el 2010 se trasladó el proyecto para la capital, desde entonces en todo el país se ha logrado formar a más de 164 niños y adolescentes