OTRA VEZ POSTERGADA
El partido no se jugó ayer y será hasta mañana cuando se conocerá fecha, hora y lugar del duelo. El Xeneize envió un documento a Conmebol y solicitó los tres puntos, tal como se los dieron al Millonario en 2015
Estaba pactada para ayer a las 2:00 de la tarde, pero la sonada final de la Copa Libertadores entre River y Boca se postergó otra vez.
“No están dadas las condiciones de igualdad deportiva para la disputa de la final. Por eso, la Conmebol ha tomado la decisión de postergar la final y convoca a los presidentes de ambos clubes a Asunción para buscar una nueva fecha”, informó ayer el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
La reunión entre los jerarcas de Boca, Daniel Angelici, y de River, Rodolfo D’onofrio, se realizará mañana en la sede de la Conmebol en Luque, en las afueras de Asunción.
“No hay igualdad deportiva, tenemos que dar el tiempo para que se recuperen los jugadores. El partido se pospone. Habrá reunión mañana en Asunción con los dirigentes de ambos clubes para definir día y hora del partido”, dijo Domínguez.
“Culpa de los inadaptados”
Lo que se maneja es que River buscarían jugarlo el 2 de diciembre, mientras que Boca pediría el 8.
“Queremos que los jugadores cuando entren sea sin ninguna excusa. El Consejo de la Conmebol no garantiza el espectáculo y por ese motivo vamos a posponer el partido”, informó Domínguez.
La edición 59 de la final de la Libertadores ha sido un estira y encoge. El partido de vuelta de la inédita final había sido suspendido el sábado por el ataque al autobús de Boca, a pocas calles del Estadio Monumental, con piedras, palos y gas pimienta por cientos de hinchas de River.
El capitán xeneize, Pablo Pérez, y el juvenil Gonzalo Lamardo fueron los más afectados por las esquirlas de los vidrios rotos, al sufrir lesiones en los ojos que obligaron su trasladado a un hospital cercano del estadio.
“Me siento dolido, esto tuvo que haber sido una fies- ta”, dijo el capitán xeneize. El líder de Boca no escondió su pesar. “No es culpa de la Conmebol sino de los inadaptados”, añadió Domínguez, que cambió su posición tras la petición de Boca.
Originalmente, el juego estaba pactado para el sábado a las 2:00 PM, pero los hechos hicieron que se postergara (primero para las 3:00 PM y después para las 4:15 PM) y al final de dictaminó suspenderlo para el domingo (2:00 PM). Finalmente, y con algunos aficionados ya en el estadio, la Conmebol decidió suspenderlo hasta nuevo aviso.
Boca pide los puntos
Los hinchas de River abandonaron ayer el Monumental sin
incidentes, aunque enojados, tras informar por los altoparlantes del estadio la postergación del encuentro. Ambos clubes habían firmado el sábado un pacto de caballeros para jugar ayer el juego el partido, pero el acuerdo duró menos de 24 horas.
Boca solicitó a Conmebol la suspensión del partido en el Monumental y la aplicación del Reglamento Disciplinario de competición para sancionar a River. Entre los puntos más importantes de ese artículo figuran la “deducción de puntos”, la “determinación del resultado de un partido”, la “obligación de jugar un partido a puerta cerrada” y las “descalificación de competiciones”.
Boca solicita que se mida con las misma vara de la semifinal de Libertadores de 2015: un hincha de Boca lanzó gas pimienta y la Conmebol le dio la clasificación a los Millonarios. “Cualquier sanción diferente de la aplicada a Boca en el expediente citado generaría una clara e injusta desigualdad ante la ley, por lo cual el club hizo expresa reserva de recurrir ante los órganos que correspondan”, citó el escrito. Luis Felipe Scolari, técnico del Corinthians de Brasil, habló en las misma línea: “Para ser correctos, Boca debería ser declarado campeón”