EE UU: Tony Hernández es “narco a gran escala”
Las investigaciones de los agentes de la DEA revelan que el excongresista traficó cocaína por aire, mar y tierra durante 14 años
Juan Antonio “Tony” Hernández (40) fue acusado ayer formalmente por la justicia de Estados Unidos de ser un “narcotraficante a gran escala”.
De ser encontrado culpable, Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, enfrentaría una pena mínima de 45 años de cárcel y una máxima de tres cadena perpetuas, por los cuatros delitos imputados.
A continuación una traducción libre del comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos:
El fiscal federal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, y el agente especial de la Agencia Antidrogas (DEA), Raymond Donovan, anunciaron ayer que el exdiputado Juan Antonio Hernández Alvarado, alias Tony Hernández, fue acusado en un tribunal federal de Manhattan de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.
Además, fue señalado de delitos de armas conexos vinculados con el uso y la posesión de ametralladoras y artefactos destructivos y de formular declaraciones falsas a funcionarios federales.
Hernández es hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. El caso ha sido asignado al juez federal de distrito P. Kevin Castel. Él fue detenido el 23 de noviembre en Miami, Florida, y compareció la tarde de ayer ante la justicia federal en Miami ante el juez Jonathan Goodman.
El fiscal federal de Manhattan Geoffrey S. Berman dijo que “conforme fue alegado, el exdiputado Tony Hernández estuvo implicado en todas las instancias del tráfico a través de Honduras de cargamentos de múltiples toneladas de cocaína que tenían como destino EE UU”.
Hernández, presuntamente, coordinó el uso de ametralladoras para brindar seguridad a los envíos de cocaína, sobornó a funcionarios de aplicación de la ley para que le proporcionaran información sensible con el fin de proteger los cargamentos de drogas y exigió enormes sobornos a importantes narcotraficantes.
al trabajo constan“gracias te de la DEA, Hernández se encuentra ahora a disposición de las autoridades en territorio estadounidense y se enfrenta a la justicia de EE UU”, señaló Berman. Por su parte, el agende la DEA Raymond Donote van afirmó que “el tráfico de drogas y la corrupción en todo el mundo amenazan el Estado de derecho, alimentan la violencia y la inestabilidad y a las familias y comunidañan dades inocentes”.
Aseguró que Hernández y sus asociados criminales, supuestamente, conspiraron con algunas de las redes criminales transnacionales más mortales y peligrosas del mundo en México y Colombia para inundar las calles de Estados Unidos con drogas mor“La DEA espera que Hertales. nández se enfrente a la justicia estadounidense y responda por sus presuntos delitos”, expresó. “Al menos desde 2004 o cerca de esa fecha y hasta 2016 inclusive, o un período próximo a esa fecha, múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras y otros sitios trabajaron juntas y con el apoyo de algunas conocidas figuras y privadas, incluipúblicas dos políticos y funcionarios de aplicación de la ley, para recibir cargamentos de varias toneladas de cocaína enviados a Honduras desde Colombia, entre otros sitios, por vía aérea y marítima, y para transportar las drogas en dirección oeste en Honduras hacia la frontera con Guatemala y, en última instancia, hacia Estados Unidos”, señala el documento.
Indica que a fin de evitar la intromisión de las autoridades y para facilitar el paso seguro a través de Honduras de cargamentos de varios cientos de kilos de cocaína, los narcotraficantes pagaban sobornos a funcionarios públicos, incluidos ciertos miembros del Congreso Nacional.
Hernández es exmiembro del Congreso Nacional, hermano del actual presidente de Honduras y un narcotraficante a gran escala que trabajó con otros narcotraficantes, entre otros sitios, en Colombia, Honduras y México para importar cocaína a Estados Unidos, señala el comunicado.
“Al menos desde 2004 o cerca de esa fecha y hasta 2016 inclusive, o un período próximo a esa fecha, Hernández estuvo implicado en el procesamiento, la recepción, el transporte y la distribución de cargamentos de varias toneladas de cocaína que llegaban a Honduras mediante aviones, lanchas rápidas y, al menos en una ocasión, un submarino”.
“A d e m á s , tuvo acceso a laboratorios de cocaína en Honduras y Colombia, en los cuales parte de la cocaína era marcada con el símbolo ‘TH’, que significaba Tony Hernández”.
El hondureño también coordinó y, en ocasiones, participó en la provisión de seguridad fuertemente armada para cargamentos de cocaína transportados dentro de Honduras, incluidos miembros de la Policía Nacional hondureña y narcotraficantes con ametralladoras, entre otras armas.
“Como parte de sus actividades de narcotráfico, Tony y sus cómplices en el delito sobornaban a funcionarios de aplicación de la ley para obtener información sensible con el fin de proteger envíos de drogas y exigían enormes sobornos a importantes nar-
cotraficantes para Hernández”, asevera la justicia de EE UU.
En febrero de 2014, Tony Hernández se reunió en Honduras con Devis Leonel Rivera Maradiaga, exjefe de los Cachiros, en un encuentro coordinado, entre otros, por un exmiembro de la Policía Nacional de Honduras. Durante grabaciones de audio y de video de ese encuentro, Hernández aceptó ayudar a Rivera Maradiaga logrando que entidades del gobierno hondureño pagaran dinero adeudado a una o más de las sociedades pantallas creadas para blanquear capitales de los Cachiros a cambio de pagos ilegales de Rivera Maradiaga.
Rivera Maradiaga pagó a Hernández aproximadamente 50,000 dólares durante el encuentro