Confían en que gobierno de AMLO respetará derechos de migrantes
La iglesia católica de El Salvador se declaró ayer confiada en que el nuevo gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, será “favorable” al respeto de los derechoshumanosdemigrantes que llegan a ese país. El nuevo mandatario no mencionó a los migrantes irregulares en su primer discurso, sin embargo días anteriores había anunciado que respetaría los derechos de los desplazados y hasta crearía visas de trabajo. El sábado, en uno de sus primeros actos como presidente de México suscribió un acuerdo con sus colegas de tres países centroamericanos para establecer un plan de desarrollo que contribuya a contener la ola de migrantes que busca asilo en Estados Unidos. La Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que el plan tiene como propósito atacar las causas es- tructurales de la migración procedente de El Salvador, Guatemala y Honduras. Meses antes de su toma de posesión, López Obrador también había tenido comunicación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En las cartas el izquierdista le había propuesto a Trump un plan para atender de manera integral y de fondo la migración, precisamente los puntos que mencionan el acuerdo firmado con los países del Triángulo Norte. Miles de migrantes se encuentran en la frontera de México con Estados Unidos para pedir asilo, pues huyen de la pobreza, violencia y falta de oportunidades en Centroamérica migrantes atestaban un espacio con capacidad para apenas la mitad de su número. Lodo, piojos e infecciones proliferaban en el lugar. Los últimos migrantes fueron trasladados en autobús al nuevo refugio a unos 15 kilómetros del cruce fronterizo en Otay Mesa y a 22 kilómetros de San Ysidro, cerca de donde personas hacen fila para presentar solicitudes de asilo en Estados Unidos.
Las autoridades de Tijuana habían dicho antes que nadie sería obligado a irse al nuevo albergue en el lugar conocido como El Barretal, provisto de un gran inmueble y una explanada que se utilizaba hace unos seis años para conciertos y otros eventos. Pero también advirtieron que dejarían de ofrecer alimentos y servicios médicos en la unidad deportiva. El nuevo albergue está a cargo de autoridades federales de México