Exigen justicia en sepelio de abogado capitalino
El crimen del abogado José Barahona fue perpetrado la mañana del lunes frente a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de uno de los accesos a Casa Presidencial. Sus restos fueron sepultados ayer en la capital
Dos días han transcurrido ya desde el asesinato del abogado José Reynaldo Barahona a tan solo pasos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de la actual sede de la Casa Presidencial.
Sin embargo, los cuerpos investigación no tienen una tan sola pista concreta que pudiera esclarecer el crimen.
EL HERALDO intentó conocer los avances de lo indagado por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), pero sus autoridades mostraron una actitud evasiva ante las interrogantes planteadas.
Siendo que el profesional del derecho fue ejecutado a plena luz del día, en una zona plagada de cámaras de seguridad, por ser la sede de la Casa Presidencial y de la CSJ, las investigaciones estarían orientadas a identificar los rostros de los hechores.
De acuerdo a los relatos tomados in situ, los victimarios de Barahona Borjas andaban con la cara descubierta y portaban armas largas tipo fusil. De igual manera, el automotor en el que cometieron el crimen habría sido robado días atrás, pero de esto tampoco se dio a conocer por los entes investigadores.
Hasta ayer no se sabía de ninguna captura realizada ni por la DPI, ni por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), quienes también son partícipes de las investigaciones del caso.
Velatorio y sepelio
Mientras tanto, los restos mortales del togado fueron velados en una funeraria de la capital, lugar al que asistieron muchos de sus colegas con los que litigaba en los tribunales de justicia del país.
Alrededor de las 2:00 de la tarde se realizó una misa de cuerpo presente en la iglesia San Juan Bosco, del Instituto Salesiano San Miguel, y una hora más tarde el féretro fue llevado hasta el camposanto
148 abogados asesinados se registran en Honduras desde el año 2004 hasta la actualidad.
San Miguel Arcángel, al oste de esta ciudad. “Nos da mucho pesar, estamos muy tristes por esto, Reynaldo era un
hombre trabajador y ver esa escena con saña, con maldad; eso no se merece un ser humano”, expresó con tristeza Sergio Fúnez, abogado y amigo del fallecido.
Fúnez fue enfático al decir que “yo fui víctima de una detención ilegal de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), he puesto las denuncias y nunca me dieron la protección”, acotó. “El Colegio de Abogados de Honduras (CAH) solo sirve
para cambiar carné, nosotros nos sentimos indefensos en ese sentido porque nos dedicamos a la carrera pero ni el CAH ni el Estado nos brinda los mecanismos de protección”, aseguró el también experto en criminología.
Entre tanto, sus parientes prefirieron el anonimato y no referirse a la muerte de José Reynaldo, evidentemente por el dolor que les embargó en el momento del sepelio y por evitar problemas futuros. Hasta hoy el único indicio en torno al asesinato del abogado José Barahona, es el hallazgo del automotor Honda CRV, con placas PCZ 3458, encontrado en la colonia Calpules, al sur de la capital. El carro presenta un orificio de bala en la parte de atrás, cerca de donde va puesta la placa de identificación del automotor. El mismo fue disparado por un hombre que se encontraba en las cercanías de la CSJ, en el momento del hecho sangriento. Amigos y compañeros de la carrera exigieron justicia al Estado hondureño y que cesen los crímenes de abogados. Desde el 2004 hasta la fecha, 148 profesionales del derecho han perdido la vida en circunstancias violentas