Cruzan bardas y se entregan a la Patrulla Fronteriza
Migración La “gran caravana” se desperdigó a lo largo de la frontera, la estrategia es entregarse a cómo dé lugar
Una vez que Tijuana decidió cerrar el albergue de la “gran caravana”, muchos se han desperdigado a lo largo de la frontera con un único objetivo: entregarse a la Patrulla Fronteriza. Después de un intento fallido de entrar en masa por San Ysidro, los migrantes centroamericanos hacen uso de los recursos quizá hasta “estratégicos” para poder solicitar asilo, sin importarles las iniciativas del presidente Donald Trump de dar “deportación inmediata” a aquellos que ingresen a Estados Unidos de forma ilegal. Trump enfoca su atención en las caravanas de migrantes que intentan cruzar la frontera sureña de Estados Unidos por California, la migración aumenta en el otro extremo de la frontera, en el sur de Texas. El fin de semana pasado, en el Valle del Río Grande, en Texas, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 1,900 personas que intentaban cruzar la frontera sin autorización.
Los agentes fronterizos en el Valle del Río Grande detienen a aproximadamente 680 personas al día, comparados con los 145 arrestos en San Diego, limítrofe con Tijuana, México, en donde se calcula que unas 6,000 personas es- peran cruzar. Raul Ortiz, el subjefe de la Patrulla Fronteriza para el sector del Valle del Río Grande, dijo que menos de una docena de personas han dicho que son parte de una caravana de migrantes. La mayoría son adultos con niños o menores que cruzan solos la frontera.
En los últimos días han sido captados en video migrantes trepando una cerca entre México y Estados Unidos, sobre todo por la noche. Una vez al otro lado, los migrantes alzan los brazos para entregarse a los agentes fronterizos que llegan rápidamente al lugar en camionetas blancas. Miles de migrantes están viviendo en el lado mexicano en tiendas atestadas esperando una oportunidad o el valor necesario para cruzar.
Unos 14,000 centroamericanos han intentado llegar a Estados Unidos desde el pasado 13 de octubre cuando de Honduras (San Pedro Sula) salió una masiva caravana huyendo de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades que generan los gobiernos del Triángulo Norte, que están en la mira de Estados Unidos