PRONUNCIAMIENTO Día Internacional del Migrante
Nosotros Foro Nacional para las Migraciones en Honduras – FONAMIH, queremos recordar esta importante fecha del 18 de diciembre, proclamado por Naciones Unidas en el año 2000 como el Día Internacional del Migrante. Recordamos que migrar es un derecho fundamental, según artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como también a los derechos de: alimentación, salud, educación, vivienda, trabajo y seguridad, vida digna en su país de nacimiento para que no se sienta obligado a emigrar.
Promover y garantizar el respeto, la defensa, aplicación y protección a los derechos humanos de las personas migrantes y sus familiares, ha sido una preocupación constante de las organizaciones miembros que integramos el Foro Nacional Para las Migraciones en Honduras que trabajamos esta realidad migratoria, y que hemos compartido en los espacios de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), como punto focal de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones-rrocm, lo cual ha quedado evidenciado en múltiples conclusiones y decisiones tomadas en el marco de la CRM a lo largo de los años. A pesar de estos meritorios esfuerzos, existe un reconocimiento general por parte de los Países Miembros de la CRM de que las múltiples y complejas necesidades de las personas migrantes en situaciones de vulnerabilidad en la región no están siendo atendidas en forma rápida y eficaz, quedando muchas personas en situaciones de vulnerabilidad. La población hondureña, toma consciencia de las políticas económicas implementadas en el país, las cuales redundan en exclusión y más pobreza con escasas oportunidades para el desarrollo humano, la violación sistemática de los derechos humanos da origen y fuerza a que miles de personas decidan abandonar, el país para buscar una mejor vida en otros países. Pero, más grave son los casos de muchos niños, niñas y adolescentes, familias enteras que, por la violencia generalizada, crimen organizado, narcotráfico, maras y pandillas, son obligadas a dejar el país para salvar sus vidas y nunca más regresar. Todas estas personas tienen derecho a la protección internacional y según el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”. Enfrentan una desesperanza extrema. El país se ha convertido en lugar de tránsito del narcotráfico de Colombia hacia los Estados Unidos. A lo que hay que agregar la ultra violencia de las maras, organizaciones mafiosas exportadas de los Estados Unidos, que practican la extorsión, la violencia extrema y el crimen. Esa situación de violencia ha engendrado un sistema político corrupto. Así el año pasado se denunció fraude en la elección presidencial y la represión de las protestas que provocó varios muertos. Honduras tiene un 64% de pobreza y un alto desempleo. Sin embargo, no es un país pobre: tiene grandes reservas de oro, plata, hierro y otros minerales.
Respecto a la caravana de hondureños y hondureñas hacia Estados Unidos, es responsabilidad de las malas prácticas políticas que siguen afectando a miles de hondureños y hondureñas lo que motiva a la expulsión forzosa del país, a migrar de manera masiva a pesar de conocer los riesgos al migrar de manera irregular, lo hacen por salvaguardar su propia vida, buscando mejorar sus condiciones de vida. Hoy un aproximado de 7mil a 10mil hondureños/as se vieron obligados a emigrar hacia Estados Unidos, en la caravana reciente del mes de octubre del presente año. Por ello es fundamental, hacer retorico lo señalado y trabajado en los pactos globales donde se considera oportuna el abordaje de una migración regular, ordenada y segura donde lo fundamental, es el ser humano como sujeto de derechos. Por ello reiteramos la necesidad de reconocer:
1. El acceso y ejercicio pleno de los derechos de las personas migrantes, aquellas sujetas a protección internacional, así como sus familias y comunidades, tiene que ser un eje en el Pacto. Cuando hablamos de derechos nos referimos a todos los derechos, a los derechos políticos, civiles y a los DESCA (Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales), al derecho a la justicia y la reparación efectiva del daño e identificación de restos, al derecho a la verdad, al derecho a la igualdad y a una vida libre de violencia, es decir, a la portabilidad de derechos por el simple hecho de ser persona, más allá del lugar donde el individuo se encuentre o la condición migratoria.
2. El acceso a derechos también está relacionado al acceso a la justicia para personas migrantes que son víctimas de delitos durante su trayectoria migratoria. El entorno discriminatorio y xenófobo en muchos de los lugares de tránsito y destino, muchas veces tolerado por las autoridades encargadas de la justiciabilidad de los derechos, no permite y hostiga el acercamiento de los migrantes a la policía y a otras autoridades que deberían garantizar el acceso a la justicia en cuanto derecho fundamental de la persona humana.
3. Garantizar el derecho a la salud a través de la generación de mecanismos nacionales interinstitucionales e intersectoriales, para atender a las personas migrantes en su origen, tránsito, destino y retorno, así como de las personas solicitantes de asilo y refugiadas. Es importante promover procesos de información con personas que se encuentran en los centros de detención migratorios en Estados Unidos, y llevan más de 30 días, tienen un expediente médico el cual se debe de solicitar a la hora de ser deportados, si tiene tratamiento el país de destino tiene la obligación de brindar parte del tratamiento de la persona; así mismo el país de origen apoyarle para el acceso a los medicamentos. El derecho de la salud debe de atender varias dimensiones, como la prevención, atención.
4. Cuando en el Pacto Mundial se habla de retorno tenemos que diferenciar entre las deportaciones, las denominadas “repatriaciones voluntarias” en el marco de acuerdos o memorándums bilaterales gubernamentales, los rechazos en los puntos de entrada, el retorno forzado y el retorno voluntario, considerando que este último, es el que ocurre en el menor de los casos. Un claro ejemplo es la dinámica subregional entre Estados Unidos, México y Centroamérica. La única forma de retorno que consideramos válida desde la sociedad civil es el retorno total y efectivamente voluntario, basado en una decisión libre de la persona migrante.
5. La migración de retorno tiene que ser considerada por parte de los Estados en el marco de las políticas públicas y en la planeación a mediano y largo plazo, como un aspecto especifico de la migración que conlleva sus retos y necesidades específicos, no solo desde una perspectiva legal, sino también de reintegración social y económica en el país de retorno. Los programas públicos tienen que ser implementados efectivamente, favoreciendo en todo momento la dignidad humana y las necesidades propias de cada individuo en una situación clara de vulnerabilidad durante las operaciones de retorno.
6. El Pacto Mundial debe tomar en cuenta las necesidades diferenciales de las poblaciones en el contexto de movilidad humana, crear líneas de acción que emanen de las causas que generan migración en condiciones irregulares y/o forzadas y no limitarse a la gestión de flujos migratorios en las regiones. Por ejemplo, las causas de la migración en países que no se encuentran en guerra oficialmente reconocida, pero cuyos Estados no tienen la capacidad de garantizar seguridad e integridad para determinados grupos poblacionales o sociales y que está provocando el desplazamiento forzado. En Centroamérica y México esta realidad es una constante, por lo que es importante generar mecanismos que articulen directrices de los dos Pactos Globales, para personas migrantes, desplazadas y refugiadas.
7. Se debe considerar las diferentes dimensiones de la migración y evaluar los impactos de las políticas emanadas del Pacto en la población en el origen, tránsito, destino y retorno y de sus comunidades, teniendo presentes los diferentes factores que pueden colocar a sectores poblacionales en condiciones de vulnerabilidad. Es importante considerar, por lo tanto, a la población en las migraciones como parte de un sistema multidimensional desde las diferentes exclusiones y tomando en cuenta a grupos poblacionales más allá de aquellos que migran o residen en otro país.
8. La perspectiva de género y el interés superior de niños, niñas y adolescentes (NNA) deben ser enfoques transversales en directrices y políticas incluyentes. Es importante identificar la necesidad de acciones concretas que tengan en cuenta no solo las diferencias de género, sino también las diferencias en las preferencias sexuales, incluyendo acciones y políticas públicas que incluyan a la población LGBTI+ en su totalidad. En este sentido, es importante considerar el género y la orientación sexual como causas que pueden generar persecución e incluirlas en el marco del reconocimiento de la condición de refugiado.
9. En atención al marco internacional vigente vinculado a derechos de NNA y considerando la Opinión Consultiva n. 21 (2014) de la CIDH, el Pacto Mundial debe considerar el principio de no detención absoluta en el caso de NNA. En el caso de NNA que migran junto con sus familias, este principio nunca deberá redundar en la separación de los NNA de su grupo familiar, es decir que el principio de no detención debe ser extensible a la familia. Los principios, directrices y planes de acción derivados del Pacto Mundial de Migración, deben ser regidos por el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas y no puede generarse un retroceso.
10. Reiteramos la necesidad de valorar el interés superior de niños, niñas y adolescentes (NNA) por parte de autoridades competentes y especializadas en tema de niñez, y de acuerdo con los estándares internacionales en materia, sobre todo tomando en consideración la Observación General n. 14 (2013) del Comité de los Derechos del Niño y la Opinión Consultiva n. 21 (2014) de la Comisión Interamericana.
11. Debido a que la migración irregular en la región obedece a políticas migratorias regresivas que no se adecuan a las necesidades de la realidad latinoamericana, con criterios que difícilmente podrían cubrir la mayoría de la población, y a que la irregularidad migratoria es una falta administrativa y no un delito penal, consideramos que debe erradicarse la detención por motivos migratorios en Latinoamérica y en el Caribe. La región podría ser un ejemplo internacional, si generara una ruta de acción desde el principio de excepción en la detención.
12. La evaluación y adecuación de los criterios y requisitos de la regularización migratoria debe considerar elementos más amplios que la oferta laboral o la inversión económica. Las políticas de regularización migratoria deben integrar otras dimensiones de la migración como el arraigo, las dinámicas históricas transfronterizas, la atención a las personas víctimas de trata o de tráfico, la prevención de violencias, el fomento a la diversidad cultural, la protección internacional de población que no es reconocida como refugiada, pero cuya vida, integridad o seguridad correría riesgo si regresa a su país. Es necesario incorporar las opiniones consultivas y recomendaciones internacionales a este respecto, como la Recomendación General n. 26 (2008) de la CEDAW sobre trabajadoras migrantes.
13. Se debe aumentar la participación de la sociedad civil en todos los procesos de discusión y tomas de decisiones en torno al tema migratorio y de refugio, entendiendo por sociedad civil no sólo a las organizaciones que trabajan con migrantes sino también a las personas migrantes y en específico las mujeres en las migraciones quienes deben ser reconocidas e incluidas en los espacios políticos que tienen impacto en sus vidas a nivel local, regional y global.
Sin embargo, es necesario construir un nuevo paradigma sobre las dinámicas migratorias y sus manifestaciones; lo anterior, requiere consensuar con la sociedad civil para reposicionar en las migraciones y el trato brindado teniendo como centro a las personas migrantes.
“La migración no es un problema que resolver, sino una realidad que debemos administrar”
Tegucigalpa, M.D.C 18 de Diciembre 2018 Foro Nacional para las Migraciones en Honduras- FONAMIH