¿Roncar es perjudicial para la buena salud?
Este mal tan común se origina por diversas razones, pero pocos saben los riesgos que hay al descuidarlo
Más que una patología en sí misma, el ronquido es un síntoma o una señal de que algo no va bien en el organismo. Se calcula que el 40% de los hombres adultos ronca, un porcentaje que baja al 20% en las mujeres. No es del todo preciso que el ronquido se deba a una mala respiración, aunque sí tiene que ver con una mala posición de las vías respiratorias o bien a una obstrucción de las mismas por los tejidos blandos o por la propia morfología de la persona. El ronquido se produce cuando algo impide que el aire fluya libremente entre la boca y la nariz. El resultado siempre es el mismo: una vibración de los tejidos del paladar que afecta también a la cavidad nasal y que acústicamente produce el característico sonido. Aun así, las causas son muy variadas, yendo desde las simples y ocasionales, que tienen solución, a las más complejas que puedan requerir una eventual cirugía o intervención ortopédica, y finalmente las graves, que precisarán de aparatos concretos para corregir el fenómeno.
Entre las consecuencias de los ronquidos habituales podría estar el mal de Alzheimer, pues se cree que existe una relación entre ambos problemas, aunque se desconoce de momento si los primeros son causa o síntoma del citado padecimiento.
No hay que olvidar que el cansancio diurno, la somnolencia y la falta de atención pueden ser peligrosos cuando se trabaja al volante; además del nerviosismo, la ansiedad, el dolor de cabeza, la dificultad para hacer razonamientos lógicos o la pérdida de la memoria pueden ser consecuencias de un mal descanso