Spider-man noir
En Spider-man Noir nos centraremos en el auténtico protagonista de la obra, Peter Parker. Encontramos algunos paralelismos con el Peter que conocemos, aquí también murió su tío, en esta ocasión asesinado por el Duitre siendo contemplado por Osborn y el resto de su gente –y alguno que otro invitado sorpresa–, al contrario que en el universo 616 la adquisición de poderes sería posterior aunque eso sí, sería como consecuencia de la picadura de una araña, esto le llevaría a disfrazarse –de una forma menos colorida– para intentar combatir el crimen que azotaba Nueva York y en especial combatir a un Norman Osborn al que parece que nadie quiere hacer frente. Spider-man Noir probablemente sea una de las mejores miniseries realizadas de Spider-man en los últimos años, lejos de quedar ante el problema de tener que volver a contar su origen, David Hine convierte este nuevo capítulo en algo que juega a su favor, enseñándonos un Peter Parker completamente diferente, lo cual lo hace de lo más interesante. Por otro lado, el tratamiento de los personajes es sencillamente delicioso y no le tiembla el pulso a la hora de matar a uno de los personajes más importantes, el dibujo de Carmine está a la altura del trabajo de David, un autor que muestra lo que ya viene haciendo en sus últimas obras; a quien le haya gustado su trabajo en Daredevil o en la más reciente obra de Magneto le encantará su trabajo en esta miniserie. Dicho esto, la obra es absolutamente recomendable para aquellos que gusten de las historias de superhéroes, pero también para aquellos que quieran encontrarse una visión diferente del héroe más acercada a las obras noir que al género superheroico. El universo noir parece que ha llegado para quedarse... ¡Nos leemos!