en las artes por la muerte de Ruiz Matute
de la plástica hondureña Miguel ángel ruiz Matute
Honduras perdió a uno de sus hijos predilectos y el arte hondureño a uno de sus más grandes y universales exponentes. Se trata del maestro de la plástica Miguel Ángel Ruiz Matute, quien falleció el domingo 23 de diciembre en la ciudad de Londres, Ingleterra.
Ruiz partió de este mundo en el Hospital Whittington de Londres, tras una larga batalla con problemas renales.
Se conoció a través de amigos cercanos al pintor que sus restos serán incinerados en Londres y la mitad de sus cenizas vendrán a Hondu- ras, mientras que otra parte a Menorca (España), donde también el artista dejó parte de su vida.
Un artista de renombre
Considerado como uno de los grandes maestros de la plástica hondureña, al lado de grandes artistas como Pablo Zelaya Sierra, Luis H. Padilla, Gregorio Sabillón y Moisés Becerra, nació en la ciudad de San Pedro Sula el 1 de marzo de 1928.
Realizó estudios de artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Tegucigalpa y en México tuvo la oportunidad de formar parte del equipo de artistas del maestro mexicano Diego Rivera.
Sus obras, además de destacar por su expresión y colores, reflejan historias o narrativas que fueron parte del sello artístico que lo llevó a catapultarse como el más grande de la pictórica hondureña en los últimos años.
Sus obras fueron expuestas en Alemania, Costa Rica, Francia, Estados Unidos, Italia, Israel, México, Nicaragua, Sudáfrica y Oriente Medio, y cerca de una treintena de sus cuadros, donados por él en 2014, permanecen en el Museo del Hombre Hondureño
en Tegucigalpa. Además de ello, la Galería Nacional de Arte también cuenta con una colección del artista en la que se encuentra una de las piezas de la serie “Lázaro”.
En febrero de 2016 expuso en el Instituto Cervantes de Londres una selección de pinturas centradas en diferentes momentos del Quijote de la Mancha.
El último viaje a Tegucigalpa lo realizó en febrero también de 2016, en ocasión del homenaje que le hizo el Banco Atlántida, preparándole la exposición “Retrospectiva” con las principales obras que pintó en el transcurso de su carrera artística. Miguel Ángel también se desempeñó como funcionario diplomático en Italia, España y el Reino Unido.
Condecoraciones
Recibió, entre otros, el premio Villa de Bilbao en la segunda Bienal Hispanoamericana celebrada en 1954 en La Habana, en 1970 obtuvo el premio en la Bienal de Ávila (España). Recibió el premio nacional de arte de Honduras Pablo Zelaya Sierra y la condecoración José Cecilio del Valle, impuesta en Londres por el embajador Iván Romero Martínez, en 2014