Critican a hondureña que iba en caravana
“Miren, puros frijoles molidos, como si le estuvieran dando de comer a los chanchos”, alegó en México la migrante hondureña Miriam Celaya ante medios internacionales para pasar a la historia como “Lady Frijoles”. El video de la mujer rechazando comer frijoles y tortillas en un albergue de la ciudad de Tijuana, México, por considerarla “comida para chanchos”, desató una ola de críticas contra la catracha, siendo la protagonista de innumerables memes en las redes sociales. Todo comenzó con una entrevista que brindó Celaya a un medio de comunicación alemán mientras esperaba sus alimentos en un albergue de la ciudad de Tijuana. En su intervención, la hondureña, que era parte de los cientos de connacionales que viajaban con la caravana de migrantes rumbo a Estados Unidos, criticó fríamente la alimentación que recibían de las autoridades mexicanas, “yo sé que no es fuerza que le den de comer a uno, verdad, y la verdad la comida que están dando aquí es fatal, solo miren lo que están dando. Miren, puros frijoles molidos, como si le estuvieran dando de comer a los chanchos (cerdos), y ni modo, hay que comerse esa comida porque si no, nos morimos del hambre”. Inmediatamente el video se hizo viral desatando una persecución como objeto de burla a la hondureña, que hasta tuvo que separarse de la caravana de migrantes, a tal punto de ser reportada como desaparecida, pues ellos tampoco la querían tener cerca de la caravana por su falta de humildad. La presión que recibió la mujer que viajaba con sus dos hijas -una de ellas necesitaba una operación- fue tal que tuvo que acercarse a los medios de comunicación para pedir perdón. “Sinceramente, les pido perdón por lo que dije. Yo humildemente he criado a mis hijos”. En esta segunda entrevista, “Lady Frijoles” aseguró que hasta su familia tenía en contra por considerar a los “frijolitos” como comida para chancho. “Mi familia me mandó por Whatsapp todo eso (los videos y los memes) y mi primo me dijo: ‘¿Aquí no comías frijoles? ¿Qué pasó?’”. Al final la hondureña pudo cumplir su meta de llegar a Estados Unidos, recibiendo casi inmediatamente una condición de asilada, junto con sus hijas por parte del gobierno. La última vez que se supo de ella fue por medio de una fotografía difundida por medio de las redes sociales donde se la logró ver en un restaurante de Dallas, Texas, en compañía de sus hijas y la hermana que la recibió en Estados Unidos.