Sophia, una princesa con corazón aguerrido
“Santa, solo quiero decir gracias porque este año no me dio epilepsia, para mí este es el mejor regalo. Si quieres obsequiarme algo con amor lo recibo”, fue el emotivo mensaje plasmado en la carta de Sophia Mayte Moya Godoy, una niña de apenas diez años que demuestra que el verdadero espíritu navideño son esos detalles que hacen aferrarse a la vida, aún en las dificultades.
Su historia es de esas que marcan la vida de cualquier persona que tenga el privilegio de conocerla.
“Cuando Shopia nació presentó cuadros de epilepsia debido a que tuve bastantes complicaciones en mi parto por mi edad y ella resultó muy afectada”, así inició su entrecortado relato Wendy Godoy, la madre de una niña cuyo único deseo era conocer a Papá Noel y tomarse una fotografía con él. ¡Deseo cumplido! “Después de su nacimiento estuve 12 días en el hospital sin saber de mi hija porque estuve inconsciente. Ella iba creciendo como una niña nor- mal, pero a los cuatro años notamos que en ocasiones no reaccionaba”.
Debido a esto, Shopia Mayte fue trasladada de manera inmediata a una clínica privada, donde confirmaron que padecía de epiléptica.
Godoy confesó a EL HERALDO que su valiente pequeña convulsiona bastante y que las medicinas no solo alivian, pues también hacen estragos en la vida de Shopia, puesto que está afectando sus dientes y su cabello se está cayendo.
Su hermana mayor, Monserrat Pantoja, compartió que ha sido una situación difícil para ella porque “prácticamente es empezar de cero casi todos los días”.
Sin embargo, el amor a la vida que tiene Shopia la hace sentirse orgullosa de tenerla a su lado para brindarle todo su apoyo.
La risueña Sophia contó la bella experiencia de conocer a Papá Noel. “Santa es muy lindo, yo lo quiero mucho y me gustó tomarme fotos con él. También me gustó el regalo que me trajo y por eso le digo: Muchas gracias, Santa”