Barça y Madrid a dejarlo todo en el segundo partido
Enorme primer tiempo del Madrid que pudo emparejar Malcom en el complemento. Poco lo de Messi, que entró en el segundo. El 27 es la vuelta en el Santiago Bernabéu. El equipo de Solari ha cambiado la cara en el último tiempo...
Real Madrid le perdió el temor a Barcelona, que finalmente le pudo empatar 1-1 gracias a uno de los dos mejores del partido: el brasileño Malcom...
Lucas Vázquez, el otro gran jugador del clásico, había puesto adelante a los Blancos, que ni siquiera se inmutaron los últimos 27 minutos cuando al campo ingresó el astro Lionel Messi, tocado del muslo derecho y en duda hasta último minuto ayer.
Un tiempo para cada uno
El partido, dividido en dos, mostró en la etapa inicial la mejor cara de los últimos años en Camp Nou de Real Madrid. Se dedicó a presionar la salida culé y ya lo ganaba al minuto 6.
Vinicius empezaba a jugar en la montaña rusa y su segundo desborde encontró el recentro de Karim Benzema y la aparición de Lucas Vázquez, cachetazo mediante para el 1-0. El cabezazo al horizontal de Sergio Busquets fue el aviso de lo que no vendría después: Barça no reaccionó y Vinicius desbordaría las veces que quiso a Nelson Semedo... aunque le falta mejorar el último pase al juvenil de 18 años ex-flamengo.
Con Leo Messi en la banca, Barcelona parece un equipo normal y ayer el mal primer tiempo de Busquets y Luis Suárez contribuyó a corroborar la
teoría. Tampoco fue otro equipo con Leo Messi en el campo, aunque al menos la inyección de ánimo que genera el argentino en las gradas del estadio pudo haber mejorado la visión de unas de las más opacas presentaciones blaugranas.
Marcos Llorente (sustituido por lesión al 63 por Casemiro) fue la pieza que más resintió en su ausencia Santiago Solari, que miraba inmediatamente cómo el ADN barcelonista se inflaba el pecho con el ingreso de la Pulga en ese mismo minuto. Y sobre todo porque cinco minutos antes un extraño gol de Malcom había puesto de pie al templo sagrado azulgrana. Keylor Navas tapó un mano a mano a Jordi Alba, pero el rebote fue pescado por Suárez, el uruguayo que ayer se dedicó más a pelear que a jugar. El Pistolero hizo temblar el poste y el nuevo rebote fue a dar a los pies de Malcom, iluminado él. En dos segundos definió de zurda y Sergio Ramos apenas la dejó pasar pensando que iba para afuera. Una sensación de rareza que activó las alarmas “antimessi” en el equipo merengue.
Pero en adelante solo hubo aproximaciones sin claridad de un equipo local que tenía la pelota, pero no lastimaba. Messi no andaba fino y del otro lado a Vinicius ya se le había terminado la gasolina. El partido se iba desinflando minuto a minuto hasta que al 81 apareció de nuevo Lucas Vázquez para esclarecer el espacio y dejar libre a Gareth Bale, el galés que le tuvo miedo al éxito con toda la puerta vacía. Terminaba el juego con un justo 1 a 1,
“El árbitro ha hecho un buen partido y ha pasado inadvertido. Hay que felicitarlo”. Dani Carvajal Lateral del Madrid
con el Madrid eliminando los miedos al Camp Nou y con Barcelona sabiendo que para la vuelta del 27 en Casa Blanca tendrá que apelar a algo más que la figura de Leonel Messi para llegar a la final. ¿Qué pasa si hay un 0-0? Clasifica el Madrid. ¿Y si hay empate un 2-2 en adelante? Se clasifica el Barcelona. Entonces mejor que gane el mejor, señores, que gane el fútbol